Aunque se desconocen los motivos exactos, la pandemia de coronavirus pudo haber tenido impacto significativo en la educación superior en Tabasco, particularmente en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), que ha registrado su matrícula más baja en la última década.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), en el país, matrícula de educación básica disminuyó en 4.5 por ciento, es decir, en los tres ciclos escolares afectados por la emergencia sanitaria (2019-2020; 2020-2021 y 2021-2022), mientras que el número de alumnos de prescolar a bachillerato se redujo en un millón 364 mil.
Según datos de la UJAT, en el ciclo escolar 2022-2023 se matricularon 28 mil 51 estudiantes de licenciatura, lo que representa una disminución de casi un 17 por ciento con respecto al ciclo 2019-2020, cuando la matrícula alcanzó su máximo histórico de 31 mil 669 estudiantes.
El número de alumnos de este año es similar al del ciclo 2013-2014, cunado la máxima casa de estudios de los tabasqueños tenía 28 mil 41 jóvenes en sus aulas.
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Esta situación es similar a la que se vive en otras universidades públicas de Tabasco, donde la matrícula también ha disminuido en los últimos años. En el caso de las instituciones de educación superior de sostenimiento público en general, la matrícula pasó de 63 mil 477 estudiantes en 2019 a 57 mil 65 en 2020.
En contraste, la comunidad estudiantil de las universidades particulares en Tabasco no ha dejado de crecer. En el ciclo 2022-2023, las universidades particulares tenían 36 mil estudiantes de licenciatura, lo que representa un aumento de 38 por ciento con respecto al ciclo 2020-2021.
Dentro de las universidades particulares, la Alfa y Omega ha sido la que ha registrado el mayor crecimiento en su matrícula. En el ciclo 2019-2020, la Alfa y Omega tenía 987 estudiantes de licenciatura, pero para el ciclo 2022-2023 su matrícula aumentó a 12 mil 110 estudiantes, lo que representa un crecimiento de doce veces.
Otros factores que han contribuido a esta disminución en el sector público incluyen la pérdida de empleos de los padres de familia, la falta de conectividad a internet y la inseguridad.
Por Georgina Rodríguez
