Tabasco acumula 25 feminicidios y se ubica en la lista de las 10 entidades con alta estadística a nivel nacional.
La directora del Instituto Estatal de las Mujeres (IEM), Nelly Vargas Pérez, indicó que cada fin de sexenio incrementan los casos en el país, pero aún se desconocen las causas.
“Al cierre de sexenio algo sucede que no hemos logrado identificar qué es exactamente, que en finales de sexenio se disparan nuevamente los casos de feminicidios, y muchas muertes de mujeres, violentas, están transitando por otros temas más graves”, comentó.
Destacó que, en la entidad, a diferencia de otros estados del país, a pocos meses de concluir la administración estatal, se observa una disminución de hasta 75% en la estadística de feminicidios, respecto al 2018.
“Toda muerte violenta de cualquier mujer, niña o adolescente, se abre el expediente como feminicidio. Si en el proceso de la investigación, del dictamen de los peritos expertos, se determina que no fue feminicidio sino homicidio doloso, se reconfigura la carpeta, pero eso lo sabemos a finales de año”, explicó.
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La titular del IEM consideró que ha sido el trabajo territorial en los 17 municipios, lo que ha permitido una disminución en la cifra de feminicidios, pero aún hay mucho trabajo por hacer.
Expuso que, entre las causas de la violencia de género, persisten: el patriarcado, el machismo y la reproducción de estereotipos desde los hogares, reforzados principalmente por mujeres, no obstante, hay otros problemas sociales que abonan a esta situación.
“El tema es que, los detonantes que hemos detectado al día de hoy son: el alto nivel de alcoholismo, se ha incrementado el alcoholismo en Tabasco: el alto nivel de consumo de estupefacientes, se ha incrementado; las redes también son un detonante de la desintegración familiar”, expresó.
La titular del IEM sostuvo que, entre los meses de julio y agosto, se presenta un repunte en la estadística de violencia contra las mujeres, debido a las exigencias económicas del “regreso a clases”.
“Se detona más la violencia de género por los temas económicos, porque hay que inscribir al niño a la escuela, porque hay que comprarle uniforme, porque hay que comprarle los libros, y muchas veces el padre no asume la responsabilidad que le corresponde, del sostenimiento de la familia, de sus hijas y sus hijos”, acotó.
También hay repunte en la estadística en el mes de diciembre, ya que, por la temporada navideña, aumentan los gastos en la familia, lo que genera discusiones y violencia al interior de los hogares.
“La barra está aquí en los primeros niveles, se dispara la barra casi al 100% los meses de julio-agosto, finales de noviembre, diciembre y todavía la primera quincena de enero, se dispara la barra y son picos nacionales, no solo estatales”, resaltó.
Por último, externó que el Instituto Estatal de las Mujeres se enfocó a la prevención y atención de la violencia al interior de los hogares, con trabajo en territorio, en los municipios y bajo la coordinación con autoridades municipales.
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