
En el corazón de Tabasco, el pozol se alza como una bebida emblemática que refleja la rica herencia cultural de la región. Hecho a base de masa de maíz, cacao molido y otros ingredientes, esta deliciosa bebida se disfruta especialmente en los municipios de Jalpa de Méndez, Centla y Zapata, donde la tradición indica que debe servirse en jícaras labradas.
Para los habitantes costeros, las jícaras pueden ser sustituidas por cáscaras de coco, una alternativa perfecta para mitigar la sed bajo la sombra de las palmeras que danzan al ritmo del viento. Este refresco no solo es un alivio para el calor, sino que también es un símbolo de la identidad local.
Preparación del Pozol
El proceso para preparar el pozol comienza con la cocción de cuatro botes de maíz durante dos horas, lo que produce seis botes de nixtamal. Este nixtamal es luego llevado a los molinos, donde se mezcla con el cacao previamente tostado y molido. El resultado es una masa rica y homogénea que constituye la base del pozol.
Los consumidores pueden optar por comprar la masa de pozol por kilo o la bebida ya preparada en jarra. Aquellos que prefieren la masa pueden utilizarla para hacer una variedad de platillos tradicionales, como memelas, tamales, dulces, empanadas o panuchos.
Receta de Pozol
Ingredientes:
- 1/4 kilo de masa de maíz nixtamalizado
- 100 gramos de cacao
- Piloncillo granulado al gusto (opcional)
- Agua suficiente
- Hielo suficiente
Preparación:
- Tuesta el cacao sobre un comal hasta que la cáscara se oscurezca y se desprenda un poco; pela el cacao con las manos y reserva.
- En un procesador (o metate para un toque más tradicional), muele el maíz nixtamalizado junto con las semillas de cacao hasta formar una pasta.
- Coloca la pasta en un tazón y agrega poco a poco agua potable, disolviendo con las manos hasta obtener una mezcla homogénea.
- Añade hielo y endulza con piloncillo o miel al gusto. ¡Disfruta!