Frijol, raíz de la gastronomía mexicana

Muchas legumbres forman parte de la cultura gastronómica de los pueblos del mundo. En México, la cultura gastronómica y la tradición de cultivo del frijol forman parte fundamental de la identidad y la nutrición de sus comunidades.

¿Qué son los frijoles?

Esta leguminosa no puede faltar en la mesa de un mexicano, en el 2022 se cosecharon 965 mil toneladas.

Las legumbres son los frutos —semillas contenidas en una vaina— que producen las leguminosas —frijoles, habas, lentejas, cacahuates, etcétera—.  Son una gran fuente de proteínas vegetales y, en el plano agronómico, mejoran con sus propiedades la tierra en la que se cultivan, pues poseen la singular capacidad de aportar nitrógeno a la tierra de cultivo. 

La fijación biológica del nitrógeno proporciona muchos beneficios funcionales para los agroecosistemas y ayuda en los esfuerzos para reducir los efectos ambientales negativos por el uso de fertilizante nitrogenado. 

En los sistemas de cultivo de cereales, las leguminosas, en simbiosis con rizobios —bacterias fijadoras de nitrógeno—, aportan la mayor entrada de nitrógeno fijado mediante esta vía.

Por si no lo sabías…

La ingesta de frijol es una forma de completar la calidad proteica de una dieta basada en maíz, ya que su proteína es deficiente en lisina y triptófano y el frijol contiene una cantidad de lisina suficiente para compensar esto.

Hablemos de números

Zacatecas, líder en la producción de frijol, aporta 32.7% al valor de producción nacional de la legumbre en 2022. El municipio de Sombrerete contribuye con 26.6% del valor de la producción al estado y 26.5% de la cosecha en la entidad. 

La cotización de la legumbre en la entidad se ubicó en 18 mil 52 pesos por tonelada, que refiere incremento de 37.4% en comparación con lo percibido por los productores en el año anterior.

Del campo a tu mesa: ¿Cómo llega el frijol?

El viaje del frijol desde el campo hasta nuestras casas es un proceso fascinante que involucra múltiples etapas y cuidados para garantizar su frescura y calidad.

1. Todo comienza con el tratamiento de las semillas de frijol para asegurar su viabilidad y resistencia a enfermedades. Luego, estas semillas son sembradas en los campos donde recibirán los cuidados necesarios para su crecimiento.

2. Durante su crecimiento, los frijoles son sometidos a diversas prácticas agrícolas como el riego para mantener la humedad óptima del suelo, la fertilización para garantizar un desarrollo saludable, él deshierbe para eliminar competidores indeseados y finalmente, la cosecha en el momento preciso para asegurar la madurez y calidad del producto.

3. Una vez cosechados, los frijoles son transportados a centros especializados donde comienza su proceso de transformación. Aquí son limpiados minuciosamente para eliminar impurezas y luego cocidos para facilitar su posterior preparación y conservación.

4. Los frijoles son empacados en latas y bolsas adecuadas que garantizan su conservación y frescura. Luego, son etiquetados con información relevante como fecha de envasado, datos nutricionales y origen del producto.

5. Una vez empacados y etiquetados, los frijoles son distribuidos a través de la cadena de suministro, llegando a los estantes de supermercados y tiendas donde los consumidores pueden adquirirlos y disfrutar de su sabor y valor nutricional.

Frijol viajero

México destaca entre las más de 100 naciones productoras de esta leguminosa, logrando ascender al lugar número 6 en el ranking mundial.

Nuestro producto llega a países cómo: 

Perú • Venezuela • Portugal • Guatemala • Canadá • Cuba • Angola • Panamá   • República Dominicana • Costa Rica

Tallarines de frijol, una gran opción para productores y consumidores

Con el objetivo de dar un valor agregado a productores de frijol en Zacatecas y ofrecer una alternativa nutricional, investigadores del INIFAP desarrollaron tallarines con harina de frijol. 

El frijol es un alimento rico en proteínas y antioxidantes que no puede faltar en la dieta de los mexicano y su consumo frecuente puede prevenir enfermedades crónico-degenerativas. Desafortunadamente, en los últimos años el consumo de esta leguminosa ha disminuido, por lo que investigadores del INIFAP desarrollaron tallarines enriquecidos con harina de frijol como una alternativa nutricional y con alto valor agregado para los productores del estado de Zacatecas, lo que permitirá la transformación agroindustrial del grano, diversificar la oferta y alternativas de consumo con valor agregado derivado de esta leguminosa.

La variedad de frijol utilizada por el INIFAP para el desarrollo de estos tallarines fue Negro San Luis. Dichos tallarines presentaron 38 % más proteína, 29 % más minerales y 15 % menos almidones que el tallarín elaborado con 100 % sémola de trigo, lo que muestra una calidad nutricional superior.