“Enso”, un Golden Retriever, es todo un ‘profesional de la salud mental’ que brinda apoyo en terapias para personas que atraviesan cuadros de depresión, ansiedad, trastornos del estado de ánimo o estrés postraumático.
Entrenado hace cuatro años para apoyar al psicólogo clínico, Carlos Arturo Matus Berezaluce, el canino cuenta ya con experiencia en el acompañamiento de pacientes que buscan ayuda para superar problemas de salud mental.
“Enso es un perro de terapia y apoyo emocional; se empezó a entrenar cuando tenía cuatro meses y hoy tiene cuatro años. Lo que hace es acompañamiento en terapia para pacientes que tengan mayormente trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo, estrés postraumático, él lo que hace es aproximaciones para poder desahogar la emoción”, comentó Matus Berezaluce.
El especialista en trauma, explicó que cuando el paciente está en catarsis o sumamente contenido, el platicar mientras acaricia a Enso o el simple acercamiento con él, le genera un mayor estado de tranquilidad y confianza para seguir la terapia.
Para poder ser auxiliar en las consultas, como perro de apoyo emocional, Enso fue entrenado desde pequeño, a fin de evitar episodios de angustia o estrés.
Este domingo, al asistir como apoyo a la colecta “Croquetón Tabasco”, el canino dio muestra de su calma y desenvolvimiento óptimo al estar rodeado de otras personas.
Enso, primer perrito ‘terapeuta’ en Tabasco
En el evento, llamó la atención de chicos y grandes, sobre todo, porque Enso es el primero en convertirse en auxiliar de terapias de salud mental en el estado.
A decir de Matus Berezaluce, al empezar con su labor hace cuatro años, el Golden Retriever fue inmediatamente aceptado por los pacientes.
“Está siendo aceptado, soy el único psicólogo que trabaja con un perro de apoyo emocional, que está entrenado para ello y ha tenido muy muy buena aceptación en mi consulta, llegan preguntando por él, en lugar de por mí”, señaló.
El psicólogo clínico recordó que Enso empezó a prestar apoyo a los 4 meses de edad, meses antes de que se declarara el confinamiento por la pandemia por COVID-19, que dejó a su paso el aumento en alteraciones en estados de ánimo, trastornos de ansiedad, depresión, estrés postraumático y otros problemas que aún deben ser atendidos.
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“Me ayudó muchísimo para poder atender a pacientes que sufrieron de ansiedad y estrés postraumático por pandemia y ha sido de muchísima ayuda la contención que se ha dado. Cuando está afuera del consultorio, el hecho de estar en contacto con él, pacientes que no son míos, generan un estado de mayor relajación y calma”, externó.
Recalcó que los perros de apoyo emocional no son exclusivos para la terapia infantil. En su caso, atiende a adolescentes, adultos y parejas, con resultados óptimos.
“En parejas y familias me ha ayudado para hacer trabajos en los que él genera esta armonía. Los ayuda a generar un diálogo más abierto entre ellos”, concluyó.
