José López Portillo y su faceta literaria
La historia de México como República está llena de episodios fascinantes, y sus presidentes han dejado huellas imborrables, ya sea por sus logros o por sus controversias. Entre ellos, José López Portillo no solo fue un personaje influyente en la política, sino que también incursionó en la literatura. Una de sus obras más destacadas es Quetzalcóatl, una novela que, aunque hoy en día no es ampliamente conocida, en su momento recibió una notable promoción. Conozcamos más sobre este libro escrito por un presidente de México.
De las letras a la política: Los López Portillo
Nacido el 16 de junio de 1920 en la Ciudad de México y fallecido el 17 de febrero de 2004, López Portillo fue abogado y ocupó la presidencia del país entre 1976 y 1982. Su mandato es recordado por el auge petrolero, la crisis económica que le siguió, la nacionalización de la banca y diversas polémicas.
Además de sus decisiones políticas, fue un hombre de múltiples intereses. Apasionado por los deportes, la equitación y la historia prehispánica, su amor por el pasado lo llevó a impulsar el proyecto arqueológico del Templo Mayor. Su afición por el conocimiento y la cultura no era casualidad, pues provenía de una familia con una fuerte tradición intelectual. Su abuelo, José López Portillo y Rojas, fue un distinguido historiador, escritor y político, además de miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, institución que llegó a dirigir entre 1916 y 1923.
‘Quetzalcóatl’ la novela del presidente José López Portillo
Con estos antecedentes, no es sorprendente que López Portillo se aventurara en la escritura. Además de sus textos sobre derecho e historia mexicana, y sus memorias políticas, publicó en 1976 su novela Quetzalcóatl bajo el sello de la editorial española Salvat. Dos años después, en 1978, la obra fue traducida al francés y publicada por la prestigiosa editorial Gallimard en París.
A veces clasificada erróneamente como un ensayo, Quetzalcóatl es una novela de reflexión que explora la figura de la Serpiente Emplumada desde una perspectiva mítica, religiosa e histórica. La trama aborda el origen divino de Ce Ácatl Topiltzin, su liderazgo en Tula y su eventual caída, atribuida a la intervención de Tezcatlipoca. La obra resalta constantemente el papel de Quetzalcóatl como un héroe cultural, es decir, una figura mítica que otorga a su pueblo conocimientos fundamentales como la agricultura, los oficios, la religión, las leyes y la organización social.
Dividida en un prólogo, once capítulos y un epílogo, la novela ofrece una interpretación del personaje que va más allá del relato tradicional, vinculando su historia con la identidad y el destino de México. A través de esta obra, López Portillo intentó fusionar su pasión por la historia con su interés por la narrativa, dejando un testimonio literario que, aunque poco recordado, forma parte del acervo cultural del país.
