¿Cómo dejar de fumar de manera exitosa, según la ciencia?
Dejar de fumar es uno de los mayores retos para quienes desean mejorar su salud, pero también uno de los más gratificantes. El tabaquismo no solo afecta los pulmones, sino que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer y problemas respiratorios. Afortunadamente, con la ayuda de un reciente estudio de la Universidad de Oxford, dejar el tabaco es posible.
El análisis de 319 estudios, que incluyó a más de 157,000 personas, ha identificado los métodos más efectivos para dejar de fumar. Entre los hallazgos más destacados está la combinación de tratamientos farmacológicos con apoyo conductual, lo que aumenta las probabilidades de éxito considerablemente. A continuación, te presentamos las estrategias más efectivas:
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* Vareniclina: Este medicamento bloquea los receptores de nicotina en el cerebro, reduciendo tanto la adicción física como psicológica. Se vende bajo los nombres comerciales de Chantix y Champix y es uno de los tratamientos más efectivos para abandonar el tabaco.
* Citisina: De origen vegetal, es menos conocida que la vareniclina pero se utiliza en algunos países como opción de venta libre. Ha mostrado resultados similares a otros medicamentos para dejar de fumar y es valorada por su asequibilidad.
* Cigarrillos electrónicos de nicotina: Aunque su uso es controvertido, los cigarrillos electrónicos fueron destacados en el estudio como una herramienta útil para reducir gradualmente el consumo de tabaco. Bajo la supervisión adecuada, pueden ser una estrategia efectiva para algunas personas.
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El profesor Jonathan Livingstone-Banks destaca que para dejar de fumar es crucial combinar tratamientos farmacológicos con apoyo psicológico, como la consejería. Este enfoque integral aumenta considerablemente las probabilidades de éxito. El tabaco es responsable de millones de muertes cada año, afectando tanto la salud física como mental. Además, la nicotina contribuye a problemas como ansiedad y depresión, lo que complica dejar de fumar. Por eso, el estudio de Oxford refuerza la necesidad de un enfoque que combine tratamientos médicos y apoyo emocional.
Dejar de fumar es un desafío que requiere una combinación de fuerza de voluntad, apoyo y en muchos casos, asistencia médica o terapéutica. Utilizar varias de estas estrategias, personalizando el enfoque a tus necesidades, puede incrementar significativamente las probabilidades de éxito y mejorar la calidad de vida a largo plazo.