La Torre Eiffel, uno de los destinos turísticos más populares del mundo, cerró el 19 de febrero debido a una huelga del personal, afectando a los seis millones de visitantes anuales. La protesta se centra en la gestión financiera del monumento, con los sindicatos acusando al Ayuntamiento de París de subestimar los costos de mantenimiento y reparación, poniendo en peligro la seguridad de los visitantes.
Esta es la segunda huelga en el año por la misma razón. La interrupción coincide con la proximidad de los Juegos Olímpicos 2024, que utilizarán metal de la torre en las medallas de los ganadores.
Los turistas, decepcionados y sorprendidos, quedaron fuera de la icónica estructura, expresando su descontento ante la pantalla que anunciaba la huelga. Varios visitantes afirmaron que se quedarían por un período muy corto de tiempo en la ciudad, por lo que no les sería posible subir a la famosa torre.
La Torre Eiffel es uno de los principales atractivos turísticos de París y un símbolo icónico mundial. El cierre de este monumento debido a la huelga priva a los turistas de la experiencia de visitar y explorar este lugar emblemático.
Además, la torre atrae a millones de turistas anualmente y su cierre puede tener un impacto significativo en la industria turística de París. La ciudad depende mayormente del turismo, y la ausencia de visitantes en este sitio destacado puede traducirse en pérdidas económicas para hoteles, restaurantes y otras empresas relacionadas con el turismo.
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A qué se debe la huelga en la Torre Eiffel
Esta huelga se debe a una protesta del personal contra la gestión financiera del monumento parisino. Los sindicatos alegan que el Ayuntamiento de París, propietario del 99% de la empresa que supervisa la torre (Societe d’Exploitation de la Tour Eiffel – SETE), está subestimando los costos de mantenimiento y reparación del monumento. Es decir, no está proporcionando la cifra económica adecuada para mantener el monumento en óptimas condiciones.
Los sindicatos expresan su preocupación de que esta subestimación podría llevar a un mantenimiento deficiente, poniendo en riesgo la seguridad de los visitantes.
La huelga, por lo tanto, busca llamar la atención sobre la necesidad de una gestión financiera más precisa y transparente en relación con los gastos de mantenimiento y reparación de la Torre Eiffel. Es importante destacar que esta no es la primera vez que el personal se declara en huelga por la misma razón, indicando una persistente preocupación y descontento en este asunto.
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