PROFECO mantiene supervisiones en mercados públicos para calibración de básculas durante la Cuaresma

Inspectores de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) iniciaron sus visitas a los diferentes mercados públicos del estado para llevar a cabo la calibración de básculas en los puestos que ofrecen pescados y mariscos. Lo anterior con la finalidad de proteger a los consumidores de posibles abusos durante la temporada de Cuaresma, cuando la demanda de estos productos aumenta.
En el mercado “José María Pino Suárez”, uno de los más concurridos en la capital, los 50 locatarios que se dedican a la venta de productos del mar están preparados para participar en los operativos de supervisión. Durante estas visitas, los inspectores no solo verificarán la precisión de las básculas, sino que también buscan cualquier alteración en los precios, a fin de que los consumidores reciban un trato justo.
Ana María Alcudia Trinidad, secretaria de la Unión de Expendedores de Pescados y Mariscos, destacó que tras una reunión con los locatarios. “Abordamos el tema de la supervisión y fue enfático: debemos evitar prácticas irregulares, pues eso solo alejará a nuestros clientes”, sostuvo.
Alcudia Trinidad, refirió que previo a Semana Santa se mantendrán estas revisiones para mantener la transparencia en las transacciones y ofrecer productos de calidad a los usuarios que acuden a los diversos centros de abasto de la ciudad, tomando en cuenta que durante este periodo se consume más el producto.
Por su parte, la Secretaría de Salud a través de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios, mantiene el Operativo de Cuaresma, mediante el cual, desde el pasado 5 de marzo a la fecha, se ha realizado la visita de verificación a 94 establecimientos en donde se vigila el proceso y la comercialización de pescados, mariscos y alimentos preparados en los 17 municipios del Estado.
La Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios reveló que durante las dos semanas que lleva en marcha este operativo en todo el territorio tabasqueño, se tomaron diversas muestras de productos de la pesca para ser analizadas en el Laboratorio Estatal de Salud Pública y así detectar posibles microorganismos que puedan causar enfermedades a la población y de esta forma evitarlo.