Bebé abandonado no solo enfrentará el rechazo, luchará por su salud física y posterior salud mental

No es común ver un acto tan cruel como el abandono de un bebé recién nacido en plena vía pública, por lo que muchos desconocen las serias amenazas para la salud física y mental a las que se enfrentan estos infantes. De acuerdo con Jesús Zamudio Sarao, representante de los trabajadores de la salud, la salud de un lactante de pocos días o meses de nacido se ve seriamente comprometida tras su abandono en el entorno.
Zamudio explica que, debido a su premura, los recién nacidos son especialmente susceptibles a diversos patógenos presentes en el ambiente. “Los bebés deben salir a la calle solo después de los seis meses, momento en el cual su sistema inmunológico ha tenido la oportunidad de fortalecerse”, señala. La exposición prematura a factores ambientales puede desencadenar problemas respiratorios, hipotermias e incluso trastornos autoinmunes.
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“Los chequeos básicos son esenciales”, añadió Zamudio Sarao. “Es necesario revisar la temperatura, el estado respiratorio y la coloración del bebé. Además, por el tiempo que estuvo expuesto al exterior, se requieren estudios generales de laboratorio para descartar cualquier complicación”.
Sin embargo, el riesgo no se limita a la salud física. Los bebés que son abandonados, incluso después de haber desarrollado un apego maternal, pueden enfrentar dificultades emocionales. De acuerdo con los expertos, los niños de entre 3 meses a 3 años suelen experimentar ansiedad por separación y miedo a los extraños, sentimientos que se agravan en situaciones de abandono.