Zumba el zapateado al son de la Marimba Chilillos; presentan espectáculo Ximbal
En el séptimo día del Festival Cultural Ceiba y en la víspera para concluir la XVII edición, zumbó el zapateado de jóvenes bailadores al son de la Marimba Chilillos, que presentó su espectáculo Ximbal musical.
En maya Ximbal quiere decir “caminante” o “viajero” y la Marimba Chilillos, originaria de Comalcalco, subió a todos los asistentes a un viaje musical lleno de colorido, ritmo y emoción.
Y para sentir el bamboleo y taca taca del que ya recorre el sureste mexicano, los 16 músicos y una pareja de bailadores, ninguno de los cuales rebasan los 20 años, tocaron “El tren”.
Cuando Chilillos interpretó un danzón campechano y la pareja juvenil de al principio cambió el zapateo por el elegante y ceremonioso ritmo, las emociones de los asistentes se volcaron en aplausos para marcar el ritmo.
El más pequeño de la agrupación, no mayor de 9 años, detrás de las congas, intercaló varias piezas su instrumento con una jovencita de 13 años que tocaba la batería. Con sus trajes típicos tabasqueños y su corta edad, el público se rindió al encanto de todos ellos.
Con más de 15 años de fundación por el músico y arreglista Marco Antonio Hernandez Domínguez, quien hasta con las sandalias dirigía a sus Chilillos, el grupo hizo que el recorrido musical pareciera corto, como ocurre en los viajes inolvidables. El tren musical terminó en Tabasco con las clásicas Blancas Mariposas, El guao y todo el repertorio con que se Vive el Sureste.