Fortalecen el Consejo de Ciencia y Tecnología
Con el objetivo de llevar la innovación al servicio de la comunidad y la humanidad, el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado, se trazó el compromiso de integrar las humanidades en sus funciones. Lo anterior permitirá sumar esfuerzos entre cuatro sectores fundamentales: la comunidad científica en las universidades, el sector productivo, el gobierno y las organizaciones sindicales.
En entrevista para El Momento, el Mtro. Felipe Sánchez Arias Director General del Consejo subrayó la importancia de este trabajo colaborativo: “Tenemos el reto de incorporar las humanidades al Consejo de Ciencia y Tecnología, más que nada para poner al servicio de la comunidad y de la humanidad”. La intención es transformar la visión del sistema científico, orientándola no solo a satisfacer las demandas del mercado, sino también a responder a las necesidades sociales.
Una de las novedades más relevantes es la adición de la “H” en el nombre del Consejo, que ahora incluye el término “humanidades”. Este cambio pretende fomentar una integración más amplia que abarque disciplinas como las artes y la historia, fundamentales para un desarrollo científico que considere todas las dimensiones de la condición humana.
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A pesar de no contar con un padrón formal de proyectos, el Consejo cultiva una red robusta de relaciones y vinculaciones que les permite potenciar iniciativas en conjunto. “Vincular los sectores productivos con los resultados de las investigaciones de cuerpos académicos es clave para maximizar el impacto de los proyectos”, mencionó el portavoz. Lo mismo aplica para conectar las organizaciones civiles con el gobierno, fomentando un intercambio que beneficie a toda la sociedad.
En cuanto a la situación actual del personal investigador, se destacó que el número de investigadores activos ha aumentado respecto al año anterior, alcanzando la cifra de mil 042. Sin embargo, a nivel internacional, esta cifra aún es insuficiente. Con una población económicamente activa que representa un 0.97 investigadores por cada 1,000 habitantes, el reto de alcanzar mayores niveles de investigación se mantiene vigente.