En medio de la tradicional celebración del Día de Muertos, algunos panaderos locales optaron por esperar unos días más para no perder el producto antes de los festejos, lo que ha permitido que los supermercados de la ciudad se adelanten en la venta de pan de muerto.
El icónico producto de la temporada se está comercializando en versiones precocinadas, en cómodas cajas, que solo requieren unos minutos de horneado antes de ser empaquetadas y puestas a la venta.
La llegada del pan de muerto a los estantes de los supermercados de manera anticipada permite que quienes arreglan su altar de muertos con anticipación puedan adquirir el producto con tiempo.
Aunque la práctica de ofrecer pan de muerto a principios de noviembre no es nueva, la introducción de productos precocinados acelera la disponibilidad del producto en el mercado.
Contrario a la venta por pieza, estas se venden por charolas a un precio no mayor a los cien pesos a los consumidores que desean compartir y ofrecer a sus seres queridos el popular pan característico del Día de Muertos, sin tener que esperar a las fechas más cercanas a las festividades.
Sin embargo, hay quienes prefieren esperar para obtener productos artesanales, esperando las últimas semanas de octubre para poder adquirir el producto fresco y listo para su consumo.