A lo largo de su historia, el estado de Tabasco ha proclamado su separación de México en tres ocasiones durante el tumultuoso siglo XIX, aunque ninguno de estos intentos resultó en una independencia duradera. Hoy, Tabasco se consolida como una de las 32 entidades que conforman la República Mexicana.
Primer Intento: La República de Tabasco (1841)
El primer intento de independencia se llevó a cabo en 1841, en el contexto de la Revolución Federalista, que estalló en noviembre de 1839 como respuesta a la instauración del régimen centralista en el país. El Congreso del Estado decretó la separación el 13 de febrero de 1841, proclamando la creación de la República de Tabasco y nombrando a José Víctor Jiménez Falcón como su presidente.
Sin embargo, esta independencia fue efímera. Apenas unos meses después, el 14 de noviembre, el gobernador Manuel Díaz del Castillo reconoció a Antonio López de Santa Anna como presidente de México, iniciando negociaciones para la reincorporación de Tabasco, que se concretó el 2 de diciembre de 1842.
Segundo Intento: Un Golpe de Estado (1845)
El segundo intento tuvo lugar en 1845, motivado por un golpe de Estado contra el mismo José Víctor Jiménez, encabezado por el comandante general Ignacio Martínez de Pinillos. Este se declaró en rebeldía el 14 de junio de ese año, proclamando la separación de Tabasco. No obstante, tras una serie de enfrentamientos, Jiménez logró retomar el control y reintegrar al estado a la unión nacional el 9 de septiembre de 1845.
Tercer Intento: Respuesta a la Invasión Estadounidense (1846)
El último intento de independencia ocurrió en 1846, en medio de la invasión estadounidense a México. El gobernador y comandante general Juan Bautista Traconis, al no recibir apoyo del gobierno federal, decretó el 9 de noviembre la separación de Tabasco. Sin embargo, fue acusado de traición y, tras una promesa de ayuda por parte del gobierno mexicano, el estado regresó a la unión el 9 de diciembre de ese mismo año.
