La Cueva de las Sardinas, una nueva maravilla natural de Tabasco, ha captado la atención de exploradores y turistas por igual. Este impresionante fenómeno geológico se ubica en el municipio de Tacotalpa, conocido por su riqueza en recursos naturales y bellezas escondidas.
La Cueva de las Sardinas se distingue por sus formaciones únicas y la sorprendente presencia de estalactitas y estalagmitas que adornan sus interiores. Ahora un tesoro para los bioespeleólogos, la cueva ha sido durante siglos una gruta ceremonial para los pueblos originarios zoques y choles. Los geólogos y espeleólogos destacan la cueva no solo por su valor científico, sino también por su profunda significancia cultural.
Para llegar a la cueva, los visitantes deben caminar entre exuberantes plantas hasta encontrar la silenciosa y oscura entrada. Al adentrarse, se encuentra una galería con un piso inundado de aguas azules y lechosas, creando un paisaje subterráneo de extraordinaria belleza.
La cueva es única en el mundo por sus características geológicas y su hábitat especial, que incluye bacterias, insectos y peces extremófilos.
¿Cómo Llegar?
- Desde Villahermosa: Toma la carretera hacia el municipio de Tacotalpa. El trayecto es de aproximadamente 1 hora y 30 minutos en automóvil. Sigue la carretera federal 180 y toma la desviación hacia la carretera local que lleva a Tacotalpa.
- En Tacotalpa: Una vez en el municipio, sigue las señales hacia las áreas naturales protegidas. La entrada a la cueva está señalizada y se encuentra a unos 20 minutos en vehículo desde el centro de Tacotalpa.
- En el lugar: Desde el área de estacionamiento, los visitantes deben caminar por un sendero que atraviesa la vegetación local. Se recomienda llevar calzado adecuado para caminatas y estar preparados para la humedad y las condiciones de la cueva.