El conflicto en la Unión de Taxis Amarillos de Centro (UTARC) pasó de un reclamo por la secretaría general a actos violentos que serán denunciados penalmente.
En sesión extraordinaria, la tarde del lunes un grupo de 40 inconformes con la dirigencia que encabeza Tilo Torres Nicolás, de nuevo realizó acciones para destituirlo y hasta llevaron a un notario público a dar fe de los hechos.
Sin embargo, esto no tiene efecto -aseguró Torres Nicolás- debido a que exlíderes de la UTARC que encabezan el movimiento opositor, ya perdieron sus derechos y violan estatutos al involucrarse en asuntos internos de la organización.
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“Violentaron acuerdos y estatutos, tuvimos amenazas y agresiones. Estamos viendo cómo actuar por la vía legal. Entre los exlíderes están: Ángel Priego, Ignacio Ramón y Miguel Aguilar, pero son un grupo de inconformes con malos antecedentes”, apuntó Torres Nicolás.
Sostuvo que el grupo opositor ha incurrido en anomalías al instalar una mesa a la entrada del edificio de la UTARC y pedir información personal y firmas a socios de la unión.
“Empezaron a recabar firmas y copias del INE a socios, y los engañaron porque pueden hacer mal uso de eso. Aunque no tengo toma de nota vigente, sigo siendo encargado de la Unión de Taxis Amarillos”, aseveró.
Se dijo en la mejor disposición a establecer una mesa de diálogo que lleve a otro proceso de elección.
“Estoy en la mejor disposición de no frenar a nadie que quiera participar y estoy en la mejor disposición de que se haga una elección”, insistió.
Dejó claro que no se ausentará de sus funciones debido a que continúa al frente de la dirigencia de la Unión de Taxis Amarillos de Centro.
“Hasta que alguien de ellos que tenga una toma de nota vigente y la presente, será el nuevo titular”, concluyó.
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