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Comalcalco: Historia y tesoros arqueológicos en Tabasco

Comalcalco, cuyo nombre en náhuatl significa “en la casa del comal”, es un sitio arqueológico emblemático en Tabasco que revela la grandeza y el ingenio de la civilización maya. Ubicado estratégicamente cerca del río Mezcalapa, esta antigua ciudad fue un importante centro cívico-religioso y comercial en la región de la Chontalpa.

La historia de Comalcalco se remonta al periodo Preclásico superior, cuando comenzaron a edificarse las primeras construcciones de tierra con recubrimiento de estuco, en contraste con el uso predominante de piedra en otras ciudades mayas. Este singular método constructivo con ladrillos de barro cocido es uno de los rasgos distintivos que añaden belleza y singularidad al sitio arqueológico.

El complejo arquitectónico de Comalcalco se compone principalmente de tres conjuntos: la Plaza Norte, la Gran Acrópolis y el Palacio. En estos conjuntos se encuentran templos, residencias y estructuras administrativas, destacándose por su monumentalidad y la intrincada decoración de sus fachadas, que incluyen motivos zoomorfos, antropomorfos y simbólicos.

El Templo I en la Plaza Norte es uno de los más impresionantes, conservando fragmentos de decoraciones antiguas que representan animales mitológicos y escenas celestiales. La Gran Acrópolis, por su parte, muestra un desarrollo continuo a lo largo del tiempo, con templos que incluyen cámaras funerarias y patios ceremoniales, así como una avanzada red de drenaje de tubos de barro.

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Uno de los descubrimientos más significativos en Comalcalco es la Tumba de los Estucos, una estructura funeraria adornada con relieves estucados de nueve personajes y jeroglíficos, que proporcionan importantes insights sobre la sociedad y religión maya.

Para los visitantes interesados en explorar más sobre la historia y cultura de Comalcalco, el Museo de Sitio ofrece una introducción detallada a través de una colección de artefactos y piezas arqueológicas encontradas en la zona. Este museo es crucial para comprender la vida cotidiana y los rituales de los antiguos habitantes de esta ciudad maya.

Además de su riqueza arqueológica, Comalcalco también celebra tradiciones vivas como las fiestas en honor a San Isidro Labrador, del 13 al 15 de mayo, donde se lleva a cabo la procesión de las enramas, una ancestral ofrenda de productos locales al santo patrono, acompañada de música tradicional.

Para los amantes del cacao y el chocolate, las cercanas haciendas cacaoteras como Cholula, La Luz y Jesús María ofrecen una experiencia sensorial única, donde se pueden explorar plantíos y aprender sobre la producción artesanal de estos productos emblemáticos de la región.

Comalcalco, accesible desde Villahermosa a través de la carretera federal 180 hacia Cárdenas y luego la desviación hacia la ciudad, es un destino que combina historia, cultura y belleza natural, invitando a los visitantes a sumergirse en el legado de una de las civilizaciones más fascinantes de Mesoamérica.

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