Yazmín Espinoza
Pese a que en junio de 2020 entró en vigor Ley de Protección Ambiental, y la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos del Estado de Tabasco en materia de bolsas de plástico, popotes y unicel, esta medida parece ser una norma muerta, ya que muchos establecimientos continúan utilizando y distribuyendo este material.
A pesar de los esfuerzos por reducir la contaminación ambiental y promover prácticas más sostenibles, la falta de supervisión y la poca vigilancia de las autoridades permiten que los negocios no cumplan con la normativa establecida, sobre todo cuando las sanciones por incumplimiento van desde la amonestación con apercibimientos, multas económicas y clausura temporal o definitiva del establecimiento.
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