Persiste ingesta de “chatarra” que está al alcance de niños propensos a obesidad
El incremento de la obesidad en menores tabasqueños es una realidad que se ha venido registrando en los últimos años, una de las principales causas de este fenómeno es la fácil accesibilidad que tienen los niños y adolescentes a la comida chatarra a las afueras de las escuelas de educación pública.
La presencia de establecimientos que ofrecen alimentos altos en grasas, azúcares y calorías cerca de los planteles educativos ha favorecido que los menores consuman este tipo de productos de manera frecuente, lo que contribuye de manera significativa al desarrollo de la obesidad y enfermedades relacionadas como la diabetes y la hipertensión.
A esto se suma, la falta de interés por parte de padres de familia y maestros por promover una alimentación sana y equilibrada en los niños lo que agrava todavía más la situación, ya que no se promueve la importancia de consumir frutas, verduras y alimentos nutritivos en lugar de la comida chatarra.
De acuerdo con Lorena Tirado, nutrióloga especialista, es necesario fomentar hábitos alimenticios saludables entre la población infantil, tanto en el ámbito familiar como escolar, así como promover la creación de políticas públicas que regulen la venta de comida chatarra cerca de las escuelas y que incentiven la oferta de opciones más saludables.
“Los menores que tienen acceso solo a productos chatarra y comida rápida tienen un alto riesgo de sufrir obesidad en el futuro. Es primordial tanto autoridades escolares como padres de familia trabajen en conjunto para promover hábitos saludables en los niños, capacitándolos para que puedan distinguir y elegir de manera consciente los alimentos que consumen”, explicó.
Añadió que la obesidad en menores es una problemática que requiere de la participación y compromiso de todas las partes involucradas para revertir esta tendencia y garantizar un futuro más saludable para las nuevas generaciones.
CAJA DE DATOS
Qué es lo que más consumen los niños en las escuelas
Elotes locos (contienen frituras y quesos)
Sabritas
Galletas
Palomitas
Brochetas
Dulces altos en azúcar
Chamoyadas (contienen hasta tres cucharones de azúcar)
