Padres de familia se organizan para reemplazar transformadores de escuelas de sus hijos
Como consecuencia de los múltiples apagones que se han presentado en la entidad, derivado de la intensa ola de calor, algunos trasformadores terminaron por quemarse lo que provocó que algunos planteles educativos de comunidades alejadas de la cabecera municipal de Cárdenas, quedaran sin el servicio lo que complicaba la impartición de clases.
Ante esta problemática en la que inclusive se tuvieron que llegar a suspender clases debido al calor que se encerraba en las aulas, padres de familia de algunas escuelas se tuvieron que organizar para reemplazar los transformadores, los cuales debido a la sobre carga de las líneas terminaban por quemarse.
Debido a esta situación, padres de familia de la escuela primaria Carmen Sánchez Magallanes así como el Jardín de Niños, Esperanza Iris, ambas localizada en el poblado C-29, de Cárdenas tuvieron que organizarse para pedir cooperación a cada tutor, para poder reunir los recursos y poder comprar un transformador.
Desafortunadamente pese a los diversos llamados hechos la Comisión Federal de Electricidad y a la Secretaría de Educación en el Estado de Tabasco, el remplazo del transformador que alimentaba de energía a los planteles, no se tenia una fecha posible para su cambio, los mismos padres se organizaron para comprarlos, ya que quienes resultaban mas afectados por la falta de energía eléctrica eran los estudiantes, quienes no daban el mismo rendimiento al estar recibiendo clases en aulas donde el calor era insoportable.
Según los mismo reportes de los padres de familia, indicaron que el equipo que se reemplazo, tuvo un costo aproximado de 35 mil pesos, mientras que la mano de obra fue realizada por padres de familia que tenían conocimiento del manejo de equipos eléctricos de la misma comunidad afectada.
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Aunque algunos padres de familia no estuvieron de acuerdo con cubrir el costo del transformador, ya que este fue destinado exclusivamente para el suministro de los planteles educativos, ya que querían que estos fueran también utilizados para beneficiar a la comunidad en general, los mismos padres de familia determinaron que la compra del transformador solo seria para uso exclusivo de las escuelas, en la que se beneficiaria a una comunidad estudiantil de aproximadamente 500 alumnos de diferente grado educativo.
