Los servicios de transporte particular por aplicaciones, como Uber, Didi, también son víctimas de asaltos por malechores que solicitan el servicio pero que en realidad es para asaltar. La Majahua, Ocuiltzapotlán y la carretera hacia Macuspana, son las zonas más peligrosas para los prestadores de servicio de taxi por aplicación.
El secretario general de Conductores Privados de Plataforma del Estado de Tabasco (Copplatab) Raúl Eduardo Romero Zurita, reveló que, en lo que va del año, se han denunciado tres asaltos a mano armada en zonas apartadas de la capital tabasqueña. “En el mes de abril, en la segunda quincena, asaltaron a un compañero hacia Parrilla. Pidieron un servicio por aplicación a nombre de una dama, se subieron dos caballeros y lo asaltaron”, expresó.
Recalcó que es en las afueras de la ciudad de Villahermosa donde se han presentado los asaltos en contra conductores que forman parte del Copplatab; no obstante, hay casos que no se contabilizan porque los afectados no forman parte de esta agrupación.
Agregó que el “modus operandi” de los delincuentes, es que una mujer solicita el servicio y al llegar la unidad, la abordan 2 sujetos y una vez que llegan a la zona apartada, cometen la fechoría.
“Este año, registro de asaltos a mano armada, con arma blanca o detonante, hemos tenido tres asaltos, documentados, por parte de Copplatab. Lesionados sí ha habido.
En la feria tuvimos dos asaltos confirmados. Abordaron dos varones y una dama, de la feria hacia Periférico, Industrial y Bosques de Saloya, dos compañeros fueron asaltados, les robaron sus pertenencias”, mencionó.
Romero Zurita indicó que, ante esta situación, los conductores ahora evitan brindar servicios hacia las zonas donde ya se han registrado los robos.
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Aunado a esto -dijo- luego de 8 años de prestación de servicios, los conductores de UBER deben enfrentar las consecuencias de no estar regularizados. Apenas el 10 de mayo, añadió, se suscitó la última detención por parte de la Secretaría de Movilidad, en un retén federal.
Durante la Feria Tabasco se registraron cinco detenciones y en los últimos cinco meses, la cifra llega a 10, lo que representa una afectación a los propietarios de las unidades que brindan el servicio de transporte por aplicación.
Comentó que la multa es de mil UMAS y equivale a 108 mil pesos en promedio, situación que ha ocasionado que algunos dueños de unidades, las hayan perdido, al no poder pagar.
“En ocasiones apoya la aplicación y en otras no. Varias decenas de vehículos, a lo largo de 8 años, se han perdido. Tenemos 55 detenciones, más de 10 se han perdido porque no se cuenta con el recurso para sacar la unidad”, afirmó.
Abundó que un vehículo ‘económico’ pero que cumple con las especificaciones que exige UBER, tiene un costo promedio de 220 mil pesos, pero muchas veces, los dueños los pierden y deben adquirir un vehículo nuevo a crédito.
