El pozol, una bebida a base de maíz nixtamalizado, cacao y especias, es un elemento fundamental de la identidad cultural de Chiapas y Tabasco. Aunque su origen exacto se remonta a la época prehispánica, ambas regiones han contribuido de manera significativa a su desarrollo y preservación.
En Chiapas, el pozol se asocia principalmente con la región zoque, donde se consume desde tiempos inmemoriales. Su preparación tradicional implica el uso de maíz blanco o amarillo, molido finamente y cocido con cal. La mezcla se fermenta naturalmente, otorgándole un sabor ácido característico.
Por su parte, Tabasco se distingue por su pozol con cacao, una variante que incorpora este ingrediente prehispánico a la receta. El cacao aporta un sabor dulce y amargo al pozol, convirtiéndolo en una bebida aún más rica y nutritiva.
Cabe destacar que, si bien Chiapas y Tabasco comparten la tradición del pozol, existen variaciones regionales en su preparación e ingredientes. En Chiapas, por ejemplo, se acostumbra agregar chile a la bebida, mientras que en Tabasco se prefiere un sabor más suave.
