Mientras vendedores de alimentos han tenido que “amortiguar” el incremento en el costo de productos de la canasta básica, al mantener los mismos precios; ciudadanos han implementado estrategias para economizar, como la compra de “mermas”.
En el caso de comerciantes de tacos, empanadas y otros antojitos, la situación se ha tornado complicada ante la variación en los precios de insumos básicos, desde las verduras para preparar ensaladas, hasta el pollo, la carne y productos para empacar pedidos para llevar.
Para Juan Aguilar, dedicado a la venta de carnitas de cerdo, este año ha sido difícil, pues aún no se logra la recuperación por las pérdidas que dejó la pandemia por COVI-19 y ahora deben hacer frente al aumento en productos de la canasta básica.
Comentó que durante tres años mantuvo fija la lista de precios del producto que ofrece en la colonia Gaviotas, pero a inicios de año tuvo que hacer un ajuste e incrementar 10 pesos al costo de venta. No obstante, esto es insuficiente ante lo caro que está todo lo necesario para la preparación de los alimentos.
Destacó que se resiste a seguir incrementando los precios de los productos que ofrece, para no perder clientes. Lo que queda -dijo- es hacer algunos ajustes, pero sin reducir la calidad de las carnitas de cerdo que son ya una tradición.
Por su parte, Juana López Marín, indicó que, como consumidora, la principal estrategia que ha tenido que aplicar, es dejar de comprar frutas y verduras por kilogramo y adquirir las bolsas de “merma”, pues le resulta más barato.
“Los artículos de primera necesidad subieron de precio, el aceite, azúcar, tomate, cebolla, zanahoria, todo está caro. Ahora lo que llevo son bolsitas de 20 pesos o 30 pesos y aún así, me gasto 250 pesos en una ida al mercado”, expresó.
Dijo que los vendedores han optado por aprovechar lo más posible de las frutas y verduras y empaquetan producto picado en bolsas que venden a precios económicos. Esto -dijo- resulta una buena opción para economizar, pues no lo encuentran en supermercados, donde todo es más costoso.
El señor Juan López agregó que también en las panaderías han optado por sacar a la venta el “pan frío” que no se vende el mismo día. Así que algunas personas para economizar, prefieren pagar 20 pesos por una bolsa de pan, que erogar hasta 70 pesos por algunas piezas de pan recién hecho.
“Lo sacan a remate, el pan frío. La gente compra 10, 20 piezas, más barato. La gente busca estrategias para que el dinero les alcance en casa. Y es que varias cosas han subido de precio, como el agua, que costaba 38 pesos y subió a 42 pesos el garrafón de la marca que compramos”, asentó.
