Sin ruta de transporte público para que féminas acudan al Centro de Justicia para Mujeres
El Centro de Justicia para Mujeres ofrece pocos servicios y a medias, debido a que falta personal, la obra sigue en construcción y le falta una ruta de transporte para que las féminas violentadas lleguen al lugar para una atención oportuna, afirmó Dulce Gallegos, presidenta de la asociación 50+1, Capítulo Centro.
Parece un “elefante blanco” el nuevo Centro de Justicia para Mujeres, pues funciona a medias porque ninguna mujer acude a sus servicios.
Indicó que la falta de una ruta del transporte hace que el objetivo principal de Centro de Justicia para Mujeres quede obsoleto, dado que si no hay forma de llegar de manera económica y fácil a las víctimas que van atender, de nada sirve el objetivo para el que fue creado.
Las instalaciones se ubican en la Ranchería La Manga, carretera al aeropuerto, y un taxi cobran tarifa alta. Al no existir ruta de transporte público la forma de llegar es en Taxi, auto particular o servicio por aplicación, sin embargo la víctima no tiene dinero, no trabaja.
Además, los transportes públicos que tiene ruta en la zona son los taxis que van a Macuspana o los camiones de segunda, para que las deje en la carretera Villahermosa-Macuspana y de ahí caminen unos 300 metros, no es una opción justa o razonable.
Mínimo el costo de pasaje serían 150 pesos, solo por llegar. Luego se enfrentaría al riesgo de salir del lugar hacia la carretera para buscar transporte de regreso, en uno de los lugares más peligrosos de la ciudad.
“Aquí hay un problema porque no hay ruta de transporte que te lleve hasta el lugar específico del centro de Justicia para mujeres, lo más cerca que te deja es a 300 metros; una mujer que fue golpeada ha sido violentada sin dinero que tenga que vivir todavía esta situación para poder denunciar o recibir ayuda, entonces ese es un edificio un elefante blanco donde no pueden apoyar a las mujeres”, dijo.
Por último exhortó al gobierno estatal, a terminar el sexenio bien y a favor de las mujeres un grupo vulnerable y sin atención en el estado.