Empresarios aún sin invertir en negocios frente al nuevo Malecón Carlos A. Madrazo
Aunque lleva dos meses que fue inaugurado, el modernista e innovador Malecón “Carlos A. Madrazo”, todavía comerciantes y empresarios no se atreven a invertir para la apertura negocios a lo largo de lo que es la avenida en el centro de la ciudad.
Excepto en la última cuadra, de la calle Bastar Zozaya a la avenida Ruiz Cortines, cerca del mercado “José María Pino Suárez”, si existen comercios operando al 100 por ciento.
A pesar de que locales asentados a orillas del Malecón de la ciudad de Villahermosa, tenían buenas expectativas para incrementar sus ventas cuando quedará completamente remodelado, muchos mantienen cerradas sus puertas.
Otros inmuebles están completamente abandonados y los pocos comercios que aún se mantienen firmes a tratan de sostener sus puertas abiertas, con cierto recelo, ya que no se recuperan tras haber estado cerrado por más de un año.
El parque lineal del Malecón “Carlos A Madrazo”, fue construido con una arquitectura modernista, atractiva para los visitantes locales como foráneos, pero actualmente no ha sido del todo llamativo para la cantidad de personas que se esperaban.
El ambiente frente a la nueva obra de la margen izquierda del río Grijalva, es similar a la que mantuvo durante años, desde la histórica inundación del 2007, en el que la mayoría de la inmuebles ubicados a lo largo de la avenida cerraron y fueron abandonados.
También cuando comenzaron los trabajos de construcción del nuevo Malecón, los pocos comercios asentados a orillas de la avenida, tuvieron que cerrar sus puertas, debido a que se restringió el paso a peatones por las maniobras de la maquinaria pesada.
Debido al tiempo que mantuvieron cerradas sus puertas, muchos de los comercios, no pudieron reactivar sus actividades, quedando esa zona completamente desolada y otras construcciones abandonadas, además de que muchos de los inmuebles en los que imposible habían hasta centros nocturnos han sido puesto a la venta.
En el recorrido realizado por El Momento se pudo constatar que en el tramo del malecón que comprende de la avenida 27 de Febrero y Méndez, solo se puede apreciar un hotel de paso, un restaurante de tacos, una funeraria y un estacionamiento de electrónica, sin embargo los bares y centros nocturnos que antes existían en el lugar no volvieron a ser abiertos de nueva cuenta al público en general.
No solo los estragos del cierre del malecón para su construcción afectaron a los locatarios y dueños de los inmuebles que se encuentran en la zona fue lo que los afectó, el efecto de los estragos del COVID-19, también les dejó secuelas ya que muchos al entrar el confinamiento también los obligó a que cerraran sus puertas y nunca más pudieran volver abrir los comercios asentados a orillas del malecón.