La Refinería Olmeca solo es revisada por especialistas y en abril empezará a producir

Los equipos y máquinas de la Refinería Olmeca de Dos Bocas, Paraíso, están terminados y completos, sólo son revisados por especialistas, por lo que en abril se pondrá en funcionamiento, empezará a procesar 80 mil barriles y luego producirá a toda su capacidad, 340 mil barriles de combustibles, que es 20 por ciento de lo que se consume a nivel nacional, calculó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Dijo que cuando ya estén lista la Refinería y junto con la modernización de las otras seis y la de Deer Park, ya nada más se estará importando 5.8 por ciento del total de combustibles que consume México, “casi vamos a lograr la autosuficiencia”.

“Así vamos a entregar, porque ya va a estar la Olmeca, que nos ha costado trabajo echarla a andar porque se requieren pruebas y pruebas y pruebas”.

“Estamos en eso. Tengo una reunión mañana con las empresas, con los tecnólogos. Ya están todas las plantas, pero lleva tiempo poner la refinería en su conjunto a operar, y queremos evitar problemas”, adelantó el jefe del Ejecutivo Federal.

Durante su conferencia de prensa de La Mañanera, López Obrador consideró que “es mejor que nos lleve otro tiempo, no mucho, no mucho, yo calculo que para abril ya vamos a poder operar”.

La Refinería Olmeca, cuando inicie a operar empezaría a procesar 80 mil barriles, “pero queremos echarla a andar por completo y se está haciendo toda una revisión”, explicó el primer mandatario.

Reiteró que ya están todas las máquinas, todos los equipos terminados, todo, completo, “pero están los tecnólogos haciendo revisiones”.

Mencionó que cuando se construye una empresa, una planta como la de Dos Bocas, se termina la obra y los periodos de prueba llevan tiempo, justificó.

López Obrador afirmó que lo importante es que ya está terminada la Refinería Olmeca. “Es muy buena refinería, va a tener capacidad para 340 mil barriles, vamos a producir el 20 por ciento de toda la gasolina que consumimos en el país, y se hizo en un tiempo récord. Ahora ya no saldría en el mismo precio, costaría más”, admitió.

Dijo que no hubo necesidad de que endeudarse y alguna gente a veces no toma en cuenta de que los gobiernos de antes “vendían y vendían y vendían bienes, y, nosotros hemos comprado bienes para la nación, recuperado bienes para la nación”.

Dijo que ahora se deja esta refinería y la Deer Park, dos coquizadoras, el Tren Maya, todas las obras del istmo, los aeropuertos, Mexicana de Aviación y se van a comprar 20 aviones antes de terminar el sexenio.

El presidente comparó las condiciones en que recibió las plantas industriales para producir combustibles: se compraba gasolina de importación 927 mil barriles, de un millón 231 mil barriles de consumo interno.

Luego, empezó a bajar porque mejoraron las refinerías, a invertir año con año en promedio de 12 a 14 mil millones de pesos.” Porque querían que se convirtieran en chatarra, y empezamos a invertirles a las seis refinerías que nos dejaron”.

Recordó que desde 1982 no se había construido una nueva refinería. Exactamente desde que inicia el periodo neoliberal, que comienza en 1983 con Miguel de la Madrid, la última refinería fue a finales del gobierno de López Portillo, la refinería de Salina Cruz.

“Bueno, porque empezaron a vender petróleo crudo y a comprar gasolinas; con Salinas de Gortari crearon Pemex Internacional para la compraventa de petróleo crudo y de gasolinas, y manejaban el negocio de acuerdo con su concepción e intereses”.

El objetivo era desaparecer las refinerías y comprar todo el combustible en el extranjero, “lo que siempre dije, vender naranja y comprar jugo de naranja, y quieren regresar a eso”.

“Ahora con la 4T se invirtió y empezamos a producir más, cada vez más y a comprar menos”.
López Obrador citó que engatusaron a medio mundo, de que ya no se iban a necesitar los combustibles fósiles, porque todo iba a ser eléctrico, y empezaron las petroleras a vender refinerías.

“Y nosotros aprovechamos esta circunstancia y compramos Deer Park, que ya teníamos la mitad de las acciones, pero sólo el 49 por ciento, porque cuando Salinas, en vez de hacer la refinería en México, compró las acciones de Deer Park, 49 por ciento, 51 era de Shell, y nosotros nunca teníamos utilidades. Entonces, decidimos comprar el 51 por ciento para quedarnos con el 100 por ciento”.