Pese a estar incluido entre las especies endémicas en peligro de extinción, con precios que van de 120 a 180 por kilogramo, durante la Cuaresma el ‘robalo’ se comercializa a gran escala en el mercado público “José María Pino Suárez”.
En los pasillos del área de Pescados y Mariscos, están a la venta ejemplares que alcanzan hasta los 10 kilogramos.
A decir de la secretaria de la Unión de Expendedores de Pescados y Mariscos, Ana María Alcudia Trinidad, los productos que se expenden en el popular centro de abastos, los reciben de proveedores de diferentes municipios de Tabasco e incluso, de entidades vecinas.
“Aquí el robalo entra de diferentes lugares, por lo tanto, no creo que haya extinción, lo traen de otros estados, de otros municipios, inclusive del Centro. Nosotros consumimos lo que el proveedor trae y hasta el día de hoy no tenemos carencia del producto”, afirmó.
Recalcó que el precio por kilogramo oscila entre 120 y 180 pesos durante la temporada de Cuaresma y se han mantenido estables las ventas. Con ‘robalos’ que pesan más de siete kilos, una persona puede pagar entre 840 y mil 1200 pesos por ejemplar, aunque también se vende por la cantidad que el cliente elija.
“Tratamos de que el público en general venga, consuma y tenga lo mejor de este mercado”, enfatizó Alcudia Trinidad. No obstante, tras acciones de repoblación de especies nativas en cuerpos lagunares de Centro, el secretario de Vinculación, Posgrado y Vinculación de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), Wilfrido Miguel Contreras Sánchez, aseguró que el robalo se encuentra entre las especies endémicas en peligro de extinción.
“Se están agotando especies nativas: mojarra castarrica, mojarra paleta, pejelagarto, robalo son las especies prioritarias con las que estamos trabajando”, expresó, tras señalar que la baja población de estas especies deriva de la sobrepesca y la contaminación.
Reiteró que, debido a esto, la máxima casa de estudios implementó un programa de acuacultura, a fin de apoyar a la repoblación de lagunas urbanas y ríos.
“El principal problema es la pesca excesiva. La universidad implementó un programa para que mediante la acuacultura se fortalezca la pesca, un binomio de cultura y pesca”, asentó.
