Comerciantes asentados en los alrededores de la zona del mercado, se han apoderado de los pasos peatonales, lo que ha provocado que muchas de las personas que llegan a comprar no puedan transitar sobre las banquetas por lo que para poder desplazarse en la mayoría de los casos terminan por caminar sobre la pista de rodamiento.
Las banquetas que tienen en promedio metro y medio para que que la gente se pueda desplazar, están invadidas por los vendedores ambulantes que poco a poco se han apoderado de las mismas, colocando tarimas para poder exponer sus productos que tienen a la venta.
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Esto ha generado que la banqueta quede reducida al grado, que las personas caminen amontonados siendo en ocasiones imposible el avance de la gente, o quienes prefieren no exponerse terminen por caminar en la calle donde circulan los carros corriendo riesgos en ocasiones de que pudieran ser atropellados.
Doña Norma todos los días tiene que correr el riesgo de caminar en medio de la calle debido a que ella llega a comprar botes de plástico, pero debido a que las bolsas son grandes no puede caminar por los reducidos pasillos que quedan sobre la banqueta, afortunadamente nunca le ha pasado nada, sin embargo recalcó que día a día corre el riesgo de que pueda ser atropellada por algún automóvil de los que luego circulan por la zona.
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Por ello, doña Norma recalca que las autoridades deben de tomar cartas en el asunto y hacer valer también su derecho de caminar sin arriesgar su vida por las calles del mercado, aunque reconoció que los comerciantes también tienen derecho a a vender sus productos pero sin afectar a nadie.
