
La falta de tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2, ocasiona el incremento en casos de enfermedades renales crónicas, que llevan a los pacientes a requerir diálisis, hemodiálisis o trasplante renal.
Cada año, el Hospital de Alta Especialidad “Dr. Juan Graham Casasús” realiza 30 mil hemodiálisis, lo que representa un gasto promedio de 40 millones de pesos. Actualmente, se atiende a 300 pacientes, con una lista de espera de 35 enfermos, en su mayoría diabéticos no controlados.
Pero el nosocomio solo cuenta con 20 máquinas para hemodiálisis, así que el servicio está saturado.
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“Tenemos nuestra área ambulatoria de hemodiálisis, donde hacemos en promedio entre 80 y 85 hemodiálisis, que es además otro problema que tenemos nosotros, que va muy de la mano con enfermedades crónico – degenerativas. En el paciente diabético, una las posibles complicaciones a largo plazo y es que los riñones pierden la capacidad de trabajar y es que ese paciente termina en diálisis y después en hemodiálisis”, afirmó el director de la institución, Víctor Manuel Narváez Osorio.

Agregó que los enfermos deben esperar turnos y solo cuando alguien falta a su cita, se da oportunidad a alguien de la lista de espera, para que ingrese al área.
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“Un paciente que está en hemodiálisis solamente tiene 2 caminos para salir: uno es que podamos trasplantar el riñón y dos, que fallece. Si no hay ninguna de estas causas, el paciente sigue viniendo y no podemos meter otro en ese espacio. Ese es un problema que este año seguramente tendremos que buscar la posibilidad de ampliar la capacidad de la unidad de hemodiálisis”, asentó.
Recordó que cuando asumió el cargo, el hospital solo tenía 10 máquinas para hemodiálisis y ya se adquirieron 10 más.
“Se trabaja todo el día, tarde y noche, pero evidentemente tendremos que ampliarla, aunque esa no es la solución del problema”, recalcó.
Narváez Osorio añadió que la diabetes mellitus tipo 2 no controlada, puede ocasionar daño renal, así que solo con la toma de conciencia sobre el cuidado de la salud, se puede evitar que crezca la lista de espera de pacientes que requieren hemodiálisis, un servicio que resulta costoso para las unidades hospitalarias.
“Cada hemodiálisis cuesta 1,400 pesos de insumos más gasto de médicos y enfermeras, personal del hospital, hacemos en promedio 30 mil hemodiálisis por año y gastamos 40 millones de pesos”, reiteró.







