Comerciantes y turistas en Tomás Garrido, inconformes con presencia masiva de gatos
El parque Tomás Garrido Canabal es un área recreativa importante para el turismo y los habitantes de Villahermosa, sin embargo en los últimos 10 años la proliferación de gatos en este sitio ha generado inconformidad por parte de los comerciantes y visitantes al lugar.
El problema comenzó cuando algunos ciudadanos irresponsables abandonaron a los pequeños felinos, a los que luego se fueron sumando más, los cuales se han reproducido o bien cada vez es más constante el abandono de estos animalitos en este punto turístico.
Te puede interesar: Perros y gatos afectados por “Otis” necesitan tu ayuda: lista de centros de acopio
En el lugar, algunos ciudadanos dejan comida, agua o han construido zonas para que ahí radicar estos mamíferos. Pero, comerciantes y ciudadanos lamentan el abandono y mal aspecto de los gatos.
Sin embargo, algunos ciudadanos y comerciantes del lugar no ven bien la acción de abandonar a estos animales domesticados, pues puede llevar enfermedades y acabar con la fauna silvestre del lugar, además de que en algunas ocasiones jóvenes han arrojado a los gatos como alimento a los cocodrilos.
Te puede interesar: Alto porcentaje de tabasqueños con síntomas de depresión
Al decir de la comerciante Luz María López, los gatos son indefensos, pero dejan sus desechos en los locales y sueltan su pelaje y es un problema pues en sus locales venden alimentos.
“No dañan y si afectan, porque hay que limpiar el doble por sus heces, orines y pelo, además yo compro un líquido para ahuyentar a estos animales”, dijo.
Otra comerciante, que se identificó como Elena Gómez, refirió que los animales hacen sus necesidades en cualquier parte del parque y se comen por ejemplo a pájaros pequeños, salamandras, iguanas chicas, hasta un cierto punto afecta el ecosistema de la laguna de las ilusiones.
“Se comen los pajaritos y especies pequeñas, eso afecta al ecosistema de la laguna y sus alrededores y a la larga sería un daño, en lugar de un beneficio”, detalló.
La ciudadana, Sarai Castellanos, indicó que los animalitos no tienen culpa, pero hay zonas que huelen mucho a gato y para un niño o adulto mayor podría afectar las vías respiratorias.
“Son bonitos yo los acaricio, pero mi hijo es alérgico el no puede venir seguido o tocar y sentarse en el parque”, argumentó.
Sin apoyo de las autoridades
Hasta el momento, ninguna autoridad estatal o del municipio, han planteado un programa para controlar, como esterilización, revisión médica y la alimentación a estos felinos o bien reubicarlos a otro punto.
Por José Maurilio Castro
