Se esperan seis Frentes Fríos adicionales en enero y un año caluroso en Tabasco
El jefe del área meteorológica de Conagua en Tabasco, Gerardo Alarcón, adelantó que este 2024, por diversas razones, la entidad tendrá un año muy caluroso y persistirá el fenómeno de El Niño.
Explicó que Villahermosa es prácticamente “una isla de calor” por el crecimiento de la mancha urbana y la falta de árboles, por lo que adicional a las temperaturas máximas se pueden alcanzar hasta cinco grados más de sensación térmica.
“El panorama general para enero es de poca precipitación… Adelantándonos un poco de lo que será el 2024, el primer semestre será un año relativamente estable”, informó.
Alarcón señaló que las temperaturas máximas en Tabasco podrían alcanzar los 40 grados Celsius en los próximos meses.
La Conagua recomendó a la población de Tabasco mantenerse informada sobre las condiciones meteorológicas y tomar las medidas necesarias para protegerse del calor y las lluvias.
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Seis Frentes Fríos llegarán a Tabasco
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) pronosticó que Tabasco experimentará seis Frentes Fríos adicionales en enero, de los 10 que se tienen previstos para el mes, sin embargo, resulta “complicado” un pronóstico más allá de los 3 meses.
El director local de Conagua, Luis Antonio Cabrera, informó que, aunque no se prevén condiciones de lluvias considerables para la entidad, la zona de la Sierra de Tabasco siempre estará bajo vigilancia porque es donde los ríos desbordan más rápido.
Explicó que los Frentes Fríos que están pasando por la entidad durante la semana, han traído consigo algunos chubascos y un descenso en las temperaturas, además, el promedio anual es de 50.
El jefe del área meteorológica de Conagua en Tabasco, Gerardo Alarcón también explicó que 2023 fue un año caluroso, bajo los efectos del fenómeno del Niño, con condiciones secas y solamente dos meses con características húmedas, que fueron febrero y noviembre.
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Explicó que la sequía prolongada ha venido repitiéndose desde el 2022, aunque también ha llovido en condiciones extraordinarias, pero afortunadamente el año pasado no se presentaron inundaciones.
El físico insistió en que se tiene un déficit de precipitaciones, pero “no nos podemos quejar, porque cuando llovió fue bastante importante, entonces tuvimos un acumulado que sirvió como un amortiguamiento para el estiaje que comenzó en abril y perduró hasta junio”.
De igual manera, confió en que en 2024 también se pueda alcanzar una buena racha de lluvias que permitan enfrentar los efectos de los meses de más calor.
Así también, recordó que a nivel mundial hay todo un debate respecto de los efectos del cambio climático, porque no se pueden hacer pronósticos a seis meses porque los fenómenos hidrometeorológicos son cada vez más impredecibles.
Por Georgina Rodríguez
