El milagro de Santa llega a Tabasco
Paz en el mundo y unión en la familia, las peticiones más sensibles que ha recibido el “Santa Claus” tabasqueño.
Con su traje rojo y su barba blanca, hace 13 años sale a la calle del 1 al 24 de diciembre, para llevar mensaje de amor a las familias, pero también para recibir las cartas de los pequeños, quienes ansiosos esperan un regalo en Navidad.
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En una charla con el simpático personaje que cobra vida cada diciembre, compartió algunas de sus anécdotas más recordadas. Sin duda, leer las cartas de los reyes del hogar es toda una grata experiencia, pero algunas -dijo- han tocado las fibras más sensibles del corazón.
“Me escribió un niño una carta, diciéndome que no me pedía regalos, sino que le pedía a Santa Claus que trajera paz a la tierra y que se acaben las guerras. Otro niño me pidió que su familia estuviera más unida con él”, expresó.
El “Santa Claus” tabasqueño, aseguró que estas peticiones lo alientan a continuar con esta noble labor cada mes de diciembre, ya que su sola presencia, alimenta la ilusión de los pequeños, quienes a veces solo necesitan ser escuchados y un abrazo, para recuperar la alegría perdida por diferentes circunstancias en el hogar.
Su recorrido por las calles, agregó, también revive la ilusión de los grandes, quienes le piden la fotografía del recuerdo en cada oportunidad. Esto es lo que hace imposible dejar de hacer un espacio en la dinámica habitual, para ponerse el traje rojo cada año y con un “jo jo jo” anunciar su presencia en cada espacio que visita.
Pero el “Santa Claus” tabasqueño no actúa solo, detrás de él está José Guadalupe Morales González, quien lo asiste en sus labores desde que inicia el mes de diciembre. En la charla, comentó que hace 13 años, la necesidad económica y la urgente necesidad de llevar el sustento al hogar, lo motivó a ser auxiliar del gordito de barba blanca, para llevar alegría a los pequeños.
Esa primera Navidad -recordó- llamó mucho la atención, pues no era algo común ver a “Santa Claus” en las calles. A partir de entonces, empresas lo contrataron para encabezar eventos en parques y otros espacios públicos, donde los menores pueden entregarle sus cartas y platicar un rato con él.
A sus 40 años, José Guadalupe se dijo más que motivado para continuar con esta actividad cada fin de año. Recordó con nostalgia cómo la falta de dinero para darle un regalo a su pequeño hijo, lo hizo salir a buscar el sustento como ayudante de “Santa Claus” y espera poder continuar con esta práctica muchos años más, para seguir llevando alegría a los hogares tabasqueños.
