Reparte “La Morada” más de 100 mil raciones de comida
Todos los días, antes de las 13:00 horas, la calle Ignacio Zaragoza se enmarca con la presencia de decenas de personas que se forman para recibir una ración de comida.
Sin importar credo, preferencia política o nacionalidad, “La Morada”, abre sus puertas como centro de apoyo para personas vulnerables.
Niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, hacen una fila y esperan el turno para ingresar al área de comedor, donde reciben un vaso de agua de frutas y un plato con la comida del día… esta vez, carne con pasta, arroz y tortillas.
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Esta historia comenzó en 2020, tras la declaratoria de emergencia de salud pública por COVID-19, que llevó a la suspensión de actividades comerciales, al cierre de centros de trabajo y en general, al encierro en casa… pero no todos tenían dónde resguardarse, y eso fue lo que observó José Manuel Vázquez García -dueño de una cocina económica-, quien, junto a su familia, tomó la decisión de apoyar a este grupo de población que carece de un sustento diario.
Cuando la noticia salió a la luz, comenzó a recibir apoyo para esta causa, pero conforme pasó el tiempo, la solidaridad se fue apartando y de nuevo, quedó solo con su familia en esta labor. Pero eso no se desmotivó y el 14 de noviembre del año pasado, inauguró formalmente el comedor comunitario “La Morada”, donde diariamente reparten hasta 150 raciones de comida.
“En el centro, a veces pensamos que todo es comercio, pero alado de un comercio hay un portoncito y ahí hay muchas vecindades y, hay mucha necesidad, porque ahí vive gente que viene a trabajar de Chiapas, de Oaxaca o municipios lejanos de Villahermosa y se quedan sin empleo y, si hay forma de ayudarlos, lo hacemos con mucho gusto.
Vienen personas con discapacidad, de la tercera edad y niños que venden dulces”, comentó.
Sostuvo que el 20 por ciento de las personas que acuden en busca de apoyo alimentario, son migrantes.
“El año pasado estuvimos atendiendo gente de Honduras, ahora no sé por qué, pero hay mucho venezolano. Entre ellos se corre la voz que en el comedor La Morada pueden venir a comer. Se empiezan a formar a las 12:30 y a la una ingresa el primer grupo y los vamos haciendo pasar”, indicó.
Reparte “La Morada” más de 100 mil raciones de comida
Vázquez García se sinceró y dijo que ha pasado por su mente el cerrar este comedor que comenzó como una forma de ayudar en pandemia y continuó como una oportunidad de alimentación para grupos vulnerables. A la fecha -reiteró- se logra el objetivo diariamente con ayuda de sus hijos, sus hermanos y un grupo de mujeres que acude a auxiliar en las tareas necesarias para ofrecer comida del día.
“Cuando no tienes ni para pasta con huevo, sucede, o cuando me he enfermado; me ha dado COVID tres veces y he estado a punto de cerrar, pero me animan mis hijos, mis hermanos y aquí seguimos. No creo que cierre porque las nuevas generaciones vienen con ganas de hacerlo. Lo hacemos con esfuerzo, no somos asociación civil, somos un comedor comunitario y si alguien viene y nos da un kilo de arroz, lo recibimos. No salimos a pedir, hacemos ventas y de ahí sale recurso”, externó.
El administrador de “La Morada”, se congratuló del resultado del esfuerzo, a más de tres años de labor y reiteró que mientras haya fuerzas, continuará dando una mano a quienes más lo necesitan.
“Estamos apoyando con alimentos desde 2020. Hemos distribuido más de 100 mil comidas para personas sin hogar y llegan migrantes y personas en situación vulnerable. El proyecto es seguir adelante con el comedor y esperamos que el año entrante podamos dar desayunos”, concluyó.
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