La difícil situación migratoria se hace presente en los camellones de la avenida ‘Adolfo Ruiz Cortines’, frente a la Central Camionera de segunda clase, los cuales son utilizados en estos momentos como un improvisado campamento para numerosos indocumentados atrapados en su búsqueda del ‘sueño americano’.
Una familia hondureña, conformada por un padre y madre de familia en compañía de sus dos hijos, representan una de las muchas situaciones difíciles.
Con el fin de poder costear su viaje hacia la frontera de Estados Unidos, se ven en la necesidad de pedir limosna en las calles.
Ante esta situación, llevan pernoctando a la intemperie en los camellones de Ruiz Cortines, enfrentando los peligros de esta concurrida avenida.
TE PUEDE INTERESAR: Contrata Oxxo a migrantes y refugiados
Entre el grupo de migrantes hay otro caso, es un hombre, quien a pesar de ser detenido por Migración en Puebla con la promesa de un permiso para continuar su viaje, ha quedado varado en esta avenida durante una semana.
El Instituto Nacional de Migración (INM) ha contribuido a la difícil situación al impedir que los migrantes adquieran boletos de autobús para avanzar hacia el norte de México, dejando a muchas familias en un limbo.
Esta medida se intensifica debido al significativo aumento del flujo migratorio, según ha señalado Gabriel Isaac Ruiz Pérez, subsecretario de Asuntos Fronterizos, Migrantes y Derechos Humanos.
A pesar del importante número de personas que atraviesan Tabasco, solo se ha repatriado a 4 mil 373 migrantes, la mayoría provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala. Mientras tanto, los migrantes en la avenida Ruiz Cortines siguen enfrentando riesgos y solicitando ayuda económica, ya que han agotado sus recursos.
