
Por: Juan Pablo Rivera
Imagínate que estás corriendo y estás cerca de la meta, que todo el fruto de tus esfuerzos se sigue reflejando en cada paso que das y que el objetivo sigue lográndose.
Pero de pronto un momento, un espacio en el tiempo, decide dar un movimiento en falso que te sacude, te deja tumbado sobre el suelo y todo lo que venías trabajando paso a paso se detiene por consecuencia de esa acción que no esperabas, pero llega para enseñarte que quedarse ahí no es una opción, sino la respuesta de la vida que te enseña que vas a hacerte más fuerte.
Esa es la historia de esta semana con el gran guerrero Penta, 0 Miedo. Quien ha dado todo dentro y fuera del ring, y que la única que se sabe es la de no rajarse. Un ícono del deporte que ha inspirado a miles no solo dentro, sino también afuera del ring.
Hoy hablo de Penta porque es, sin duda, uno de mis guerreros favoritos. Estoy seguro de que mi papá, el Rudo Rivera, lo tenía en buena estima y, aunque no hablamos mucho del Cero Miedo, tengo claro que sabía el alcance de este personaje disruptivo que no conoce de límites.
Desafortunadamente, y como puede pasar en este espectáculo de alto riesgo, Penta, haciendo una de esas llaves llenas de adrenalina, sufrió una lesión que pone en pausa esa energía y aura que desbordan pasión y entusiasmo por el deporte. En ese encuentro programado para el lunes en Raw, en contra de Solo Sikoa, pudimos observar a un guerrero mexicano usando todo su poder y, sin reservarse nada, se aventuró a cosas que nos demostraban por qué está en la élite del pancracio.
Ahora toca esperar, retomar energía y nutrir el espíritu de enseñanzas y recuerdos que se han ido cosechando en un año que ha visto a Penta viajar por el mundo y saberse amado por todos los aficionados que tienen la dicha de verlo presentarse con ese talento único y en constante ascenso.
A título personal puedo afirmar que el Cero Miedo es uno de los más reconocidos y que pone en alto el nombre del país mexicano. Es de esos personajes que, cuando piensas en la lucha, muy probablemente esté su nombre plasmado en la memoria.
Así que hoy Penta se une a la lista de guerreros que se van a la banca, a tomar aire, a respirar profundo y a contemplar lo que espera, porque esto es un stand by que solo le va a servir para llegar más alto.
Y tú, como Penta, ¿a las cosas intensas de la vida le aplicas el cero miedo?







