Flores, dragones y algo más…

¡Llegó el mes del amor!

Sin chispa, no hay historia… La Diosa Venus no podía hacer mejor entrada triunfal en este mes, que llegar en el signo de Aries.

Energéticamente este momento es muy potente para tomar decisiones o hacer cosas que nos da miedo hacer, pero que tenemos que hacer para mejorar o para dejar de vivir con miedo.

Bien usado este momento es fantástico para atrevernos a vivir desde una versión más auténtica y por lo tanto feliz.

Lo que mueve este momento nos lleva a una realidad nueva en seis meses. No mires arriba, que estás moviendo para tu bien.

Lo falso, lo postureado se cae, se muestra, se dice. Lo que conecta se acerca, se encuentra, se percibe.
No se sostiene la repetición de situaciones que nos llevan a viejos lugares a donde no fuimos. Se trata de energía muy radical, o sí, o no. Esa es la energía del amor, o conectas, o no, no es sostener es vibrar. Es pegarte como “kola loca” donde todo se siente, y si no es así, mejor déjalo pasar.

Lo que se habla, decide, conecta, se encuentra, llega, nada es casualidad.

Un día cualquiera te das cuenta de que la vida no te está pidiendo demasiado, solo te pide con lo que HOY eres que te abras a las emociones, que sueltes para que logres salir de la zona de confort. Nos da miedo la intensidad, nos da miedo sentir, nos da miedo la lealtad al otro, nos da miedo confiar, pero hasta que entiendes que solo abriéndote logras complementarte, y al hacerlo creces, evolucionas desde el amor, desde al amor propio, desde el amor al otro, ahí sin miedos te arriesgas.

Cuando vas con la verdad por delante contigo, reconociendo tus heridas, sabiendo que todo lo que le exiges al otro son tus heridas que no quedaron satisfechas en tu infancia: mírame, cuídame escúchame, reconóceme, ayúdame.

Todas las demandas que uno pueda tener hacia su pareja pueden ser un eco de lo que nuestros padres no pudieron darnos, porque al final hicieron lo que pudieron con lo que tenían. Si ese principio no lo entiendes al sincerarte contigo, no podrás complementarte con el otro, ya que solo buscarás una madre o un padre, no una pareja desde el amor mismo.

Mirar hacia adentro, hacia esos años de infancia-adolescencia, puede resultar desafiante, pero a la vez es muy esclarecedor y liberador.

En ese periodo temprano donde la mente y el corazón son esponjas que absorben sensaciones, emociones y patrones de comportamiento que nos rodean, muchas veces estas semillas que fueron plantadas crecerán fuertes y frondosas, otras pueden quedar enterradas en nuestra psique, esperando ser descubiertas y transformadas.

Es comprensible que en la adultez se quieran llenar esos vacíos con el otro, pero si no entendemos que esto no son defectos, sino señales que nos muestran las áreas en las que aún podemos crecer y sanar, reconocer estas heridas es fundamental para aceptarlas y trabajar en ellas en un acto de compasión y determinación, lo vuelve un acto de valentía para contigo. Para con ello lograr una relación armoniosa y poder entregar todo el amor que tienes desde el ser.

Todos tenemos trabajo que aceptar para hacer.

Muchas veces necesitamos que llegue esa magia en una relación de pareja para permitirnos explorar esos territorios desconocidos, a mirar con valentía las capas de protección y defensa que hemos erigido a lo largo de los años.

Para lograr el arte de la conexión humana, y a través de nuestra pareja ver reflejadas nuestras luces y nuestras sombras, nuestras fortalezas y debilidades, nuestros miedos y nuestros sueños, y crecer juntos en un viaje de transformación continua. Donde la pareja se convierta en un compañero de ruta que nos desafía a ser la mejor versión de nosotros mismos, sanando y evolucionando juntos en un baile de amor y transformación.

Permitiéndonos ser quienes realmente somos: seres sabios, poderosos, libres, sensuales, fuertes, sexuales, conscientes, pero sobre todo seres de amor, en donde decir un TE AMO solo tenga una respuesta: otro TE AMO.

Feliz cumple a mis Acuarios favoritos: Nazario, Nenita, KarlaR, JM, Enrique, Domínguez.

Luz, poder, magia y florecer
marliv73@gmail.com