Cuidar tu vehículo va más allá de cambiarle el aceite o revisar los frenos. Una de las prácticas más comunes que muchos conductores desconocen que puede dañar tu auto es dejar que el tanque de gasolina llegue a la reserva. Aunque pueda parecer inofensivo, esto podría costarte más de lo que imaginas a largo plazo.
Los peligros de andar con poco combustible
Expertos en mecánica automotriz aseguran que manejar con el tanque en reserva o esperar a que el indicador de combustible marque “rojo” puede generar varios problemas en el sistema de tu vehículo. Cuando el nivel de gasolina está muy bajo, el fondo del tanque recoge impurezas y sedimentos que se encuentran en el depósito.
Con el tiempo, estos residuos pueden llegar hasta la bomba de gasolina, lo que bloquea los filtros de combustible. Este problema puede desencadenar fallos en el sistema de inyección de combustible y provocar daños en el motor, lo que, además de generar un alto costo en reparaciones, afectaría el rendimiento general de tu vehículo.
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La recomendación: ¡Llénalo antes de que llegue a la reserva!
La mejor práctica, según los expertos, es evitar que el combustible se agote más allá del 20% de capacidad del tanque. Así, puedes prevenir la acumulación de impurezas y asegurar que el sistema de inyección de tu vehículo funcione de manera adecuada.
En resumen, no se trata solo de evitar quedarte sin gasolina, sino de mantener tu vehículo en buen estado para no enfrentar costosas reparaciones. ¡No dejes que la reserva sea tu único indicador! La próxima vez que veas que tu tanque tiene poco combustible, es mejor llenarlo de inmediato.
¡Cuida tu vehículo y ahorra en reparaciones costosas!