
El inicio del ciclo escolar no solo trae preparativos académicos, también un aumento de gastos que impacta a miles de familias mexicanas. Vanguard advierte que el estrés financiero afecta incluso a personas con altos ingresos y recomienda estrategias para prevenirlo.
Un regreso a clases con presión económica
El arranque del ciclo escolar representa para muchas familias mexicanas un reto económico considerable. Colegios, inscripciones, útiles, uniformes y libros generan un incremento de gastos que puede traducirse en estrés financiero, incluso en personas con ingresos estables.
De acuerdo con Vanguard, la segunda administradora de activos más grande del mundo, este fenómeno no distingue nivel socioeconómico: en Estados Unidos, el 63% de los encuestados reconocieron haber experimentado ansiedad financiera; entre clientes de la firma, el 42% lo admitió, y sorprendentemente, hasta un 29% de individuos con alto patrimonio también reportaron estrés por el manejo de su dinero.

Deudas y tarjetas: un detonante silencioso
Si bien no toda la deuda es negativa, las tarjetas de crédito representan un factor clave de preocupación por sus altas tasas de interés. Esto se vuelve aún más crítico en épocas de mayor gasto, como el regreso a clases, donde muchas familias recurren a estos instrumentos para cubrir necesidades inmediatas.
En México, estudios señalan que las mujeres registran niveles de estrés financiero más altos que los hombres, y que la cantidad de dependientes económicos o la falta de ingresos suficientes agravan la presión económica. La falta de ahorro también está directamente ligada a la ansiedad financiera.
Estrategias para recuperar el control
El especialista Julio González recomienda aplicar tres pasos fundamentales para reducir el estrés financiero y recuperar estabilidad:
- Tomar control de las finanzas: diseñar un presupuesto claro, estructurar un plan de pago de deudas y establecer metas de ahorro.
- Prepararse para imprevistos: contar con un fondo de emergencia y mecanismos de protección financiera que eviten un desbalance económico por gastos inesperados.
- Avanzar hacia los objetivos: aprovechar incentivos fiscales, eliminar deudas innecesarias y construir planes de ahorro a largo plazo.
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Cultura de ahorro y planeación anticipada
El estrés se intensifica cuando se recurre a préstamos con intereses elevados. Por eso, anticipar los gastos escolares y planificar con tiempo puede marcar la diferencia. Crear un fondo específico para colegiaturas y útiles no solo brinda tranquilidad, sino que también evita endeudarse en momentos críticos.
Además, fomentar la cultura del ahorro en casa, aunque sea con pequeñas aportaciones periódicas, genera disciplina financiera y protege a las familias frente a la incertidumbre económica.
Bienestar financiero, clave en la vida diaria
El regreso a clases es un recordatorio de que la educación financiera debe ocupar un lugar central en la vida de las familias. Identificar los factores que detonan ansiedad, planear con anticipación y cultivar el hábito del ahorro son pasos esenciales para transformar un periodo de preocupación en una oportunidad de organización y estabilidad económica.
Como señala González, la clave está en equilibrar necesidades presentes con seguridad futura, creando un camino hacia un bienestar integral que impacte no solo la economía, sino también la calidad de vida.