Ximena Fernanda Rincón Camacho, de 22 años, permanece en estado crítico tras ser atropellada presuntamente de forma intencional por la expareja de su novio en Tuxtla Gutiérrez. La familia exige que el caso sea reclasificado como intento de feminicidio.
Un ataque que pudo ser feminicidio
La noche del 14 de agosto de 2025, alrededor de las 19:00 horas, un acto de violencia sacudió las calles de Tuxtla Gutiérrez. Ximena Fernanda Rincón Camacho, de 22 años, fue embestida de manera deliberada por la exnovia de su actual pareja. Testigos aseguran que la agresora, a bordo de una camioneta SUV de lujo, aceleró al verla y la prensó contra un automóvil deportivo. Lo que al inicio fue reportado como un accidente de tránsito, pronto se reveló como un presunto intento de feminicidio.
Lesiones que marcaron su vida
El impacto dejó a Ximena en estado crítico. Según el parte médico, la joven sufrió fracturas en la columna y la pelvis, estallamiento de matriz, una fractura expuesta en la pierna derecha, además de pérdida de piezas dentales y severo sangrado interno. “Decían los doctores: se nos está yendo, se nos está yendo por el sangrado tan fuerte que traía”, relató entre lágrimas su madre, Tania Camacho Trejo. Los especialistas advierten que las secuelas podrían ser irreversibles y que incluso existe el riesgo de que no vuelva a caminar ni pueda tener hijos.
Amenazas previas y denuncias ignoradas
Lo más alarmante es que la familia ya había denunciado amenazas previas contra Ximena por parte de la agresora. A través de redes sociales, mensajes y hostigamientos constantes, la joven fue víctima de un acoso sistemático durante más de un año. Pese a que existía una constancia de hechos presentada ante la Fiscalía Metropolitana, las autoridades clasificaron el caso como “lesiones y daños”, dejando fuera la posibilidad de investigarlo como intento de feminicidio. La madre de Ximena acusa negligencia e insiste en que se trató de un ataque planeado.
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La exigencia de justicia
La familia y colectivos feministas de Chiapas exigen que se reclasifique la carpeta de investigación como feminicidio en grado de tentativa y que no se permita la impunidad. Temen que el poder económico de la agresora pueda interferir en el proceso judicial. “Ella acechó a mi hija, esperó el momento preciso para lastimarla. Tenía un año premeditando esta agresión”, declaró la señora Camacho, quien ha solicitado incluso la intervención del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar.
Indignación social y llamado a la acción
En redes sociales, el caso ha generado indignación, colocándose entre las tendencias nacionales bajo etiquetas de justicia y feminicidio. Organizaciones feministas advierten que no se debe minimizar el ataque como un accidente vial, pues responde a un patrón de violencia de género que ya había sido denunciado. La situación de Ximena, hospitalizada en estado delicado, se ha convertido en un grito de alerta sobre la falta de atención a las denuncias previas y la urgencia de castigar con severidad los crímenes motivados por celos y violencia machista.
