¿Qué frutos consumir si te falta vitamina D?
Si prefieres el consumo de alimentos sin tantos procesos industriales, se trata de la mejor elección ya que con estos le aportas a tu organismo minerales, vitaminas, fibra y proteínas muy importantes. Estos nutrientes son los que interfieren en todas las funciones del cuerpo humano y colaboran con su mantenimiento.
Si nos centramos en las vitaminas, estas son un grupo de sustancias que son necesarias para el funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo normales, según los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos. Al respecto, señalan que existen 13 vitaminas esenciales, tienen funciones específicas y se obtienen de alimentos como frutas, verduras, productos lácteos enriquecidos, legumbres, lentejas y granos integrales.
Para asegurar los niveles adecuados de vitaminas es necesario llevar una dieta balanceada de manera que se consuma suficiente cantidad de frutas, verduras, legumbres, lentejas, granos integrales y productos lácteos, afirma la Secretaría de Salud de México. En este punto también podemos destacar a los frutos secos.
La Fundación Española del Corazón explica que los frutos secos presentan minerales de fácil absorción, como potasio, calcio, fósforo, hierro y magnesio. Además, indica que son ricos en fibra insoluble, ácido fólico, vitaminas E y B1, fitoesteroles y otros componentes fitoquímicos. Los frutos secos tienen un bajo contenido de hidratos de carbono, pero son ricos en proteínas y grasas.
Estos alimentos tienen un impacto muy importante en la salud humana ya que sus nutrientes son esenciales para el funcionamiento del organismo. Sin embargo, entre los frutos secos se destacan 4 que son ideales si necesitas sumar vitamina D, sustancia que aporta propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras, según el Instituto Mayo Clinic.
Almendras: aporta grasa insaturada, fibra, fósforo, magnesio, riboflavina y vitaminas E y D, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (España).
Nueces de Brasil: son ricas en selenio, grasas saludables y vitamina D.
Semillas de lino: son fuente de vitamina D y de ácidos grasos Omega 3.
Semillas de girasol: aportan nutrientes esenciales, proteínas, magnesio, fósforo, selenio, vitamina E, tiamina, niacina, calcio y vitamina D, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (España).