Pasajero interviene y somete a agresor que intentó desviar vuelo de Volaris hacia EE. UU.
Un intento de secuestro a bordo de un vuelo de Volaris terminó en un exitoso control de la situación gracias a la intervención de los pasajeros y la tripulación, que lograron someter al agresor y entregarlo a las autoridades. El incidente ocurrió el domingo 8 de diciembre en el vuelo 3041 de la aerolínea, que cubría la ruta Bajío-Tijuana.
El vuelo había despegado desde Guanajuato con destino a Tijuana, cuando, tan solo 30 minutos después del despegue, un pasajero comenzó a amenazar a la tripulación. Este hombre, quien viajaba acompañado de su esposa e hijos, utilizó una pluma para colocarla en el cuello de una aeromoza y exigió que el avión aterrizara en territorio estadounidense. Según relató, su temor era por amenazas del crimen organizado. Durante el episodio, el agresor intentó abrir una de las puertas de la aeronave.
Jesús, uno de los pasajeros que participó en la intervención, explicó que su motivación era proteger a su familia y a los demás viajeros. “Mi finalidad era velar por la seguridad de todos y evitar una tragedia. Primero dialogué con él y le pedí que se controlara, que no iba a pasar nada”, relató. Su intento de diálogo con el agresor fue clave, y gracias a su intervención, se evitó que la situación escalara aún más.
Los momentos de tensión fueron grabados por algunos de los pasajeros, cuyos gritos y el llanto de los menores abordo reflejaron el miedo generalizado. Varios testigos detallaron que el hombre había mostrado su negativa a volar desde un inicio, aunque fue tranquilizado por su esposa, que lo acompañaba junto a dos niños pequeños.
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Ante la gravedad del incidente, el avión fue desviado al aeropuerto de Guadalajara, donde la aerolínea entregó al agresor a las autoridades competentes, incluyendo a elementos de la Guardia Nacional. Los demás pasajeros fueron trasladados con seguridad a su destino final en Tijuana.
En un comunicado, Volaris expresó su firme postura respecto al incidente: “La tripulación actuó conforme a los procedimientos de seguridad establecidos y, conforme a protocolo, el avión fue desviado al aeropuerto de Guadalajara, donde el pasajero fue puesto a disposición de las autoridades”. La aerolínea también subrayó que se constituiría como parte acusadora para asegurar que el agresor enfrente “todo el peso de la ley”.
Volaris lamentó los inconvenientes ocasionados por la situación y reiteró que la seguridad de los pasajeros y la tripulación es su máxima prioridad. Por suerte, todos los viajeros, incluidos los niños, llegaron a salvo a su destino final, gracias a la rápida acción de quienes estaban a bordo.
