El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, enfatizó este viernes que otorgar asilo al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas (2013-2017) no sería suficiente para resolver el conflicto con Ecuador, al cumplirse una semana desde el asalto a la Embajada mexicana en Quito y la subsiguiente ruptura de relaciones.
Sobre la cuestión del asilo, López Obrador señaló que esta decisión también corresponde al tribunal internacional, la Corte Internacional de Justicia, y que no se trata simplemente de enviar al exvicepresidente en calidad de asilado y luego olvidarse del resto del conflicto. Subrayó que lo que busca su gobierno es evitar que se repitan incidentes como el asalto a la Embajada.
Aunque reconoció el derecho de Glas al asilo político, López Obrador destacó que ambas cuestiones, el asilo y la resolución del conflicto diplomático, deben ser abordadas por separado.
Estas declaraciones se producen mientras un tribunal en Ecuador deliberaba el viernes sobre la solicitud de Glas para anular su detención dentro de la Embajada mexicana y ser devuelto a México.
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, instó el jueves a garantizar la salud e integridad de Jorge Glas, al considerarlo aún asilado político de México, y solicitó que pueda recibir visitas de su familia y abogados.
Sin embargo, más allá del asilo, López Obrador insistió en la prioridad de México de que la Corte Internacional de Justicia resuelva la demanda presentada contra Ecuador el jueves, y reiteró su llamado a la ONU para suspender a Ecuador hasta que este país ofrezca una disculpa pública por violar el derecho internacional y la soberanía mexicana.
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El presidente adelantó su participación en la cumbre virtual extraordinaria de mandatarios convocada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para el próximo martes, agradeciendo la solidaridad mostrada hacia México por parte de otros líderes latinoamericanos.
