El tipo de cambio mexicano cerró en su menor nivel desde el 30 de agosto pasado en los 16.8114 pesos por dólar. Las condiciones económicas que están fortaleciendo al peso mexicano y por el otro lado las declaraciones de los miembros de la Reserva Federal con mantener una política monetaria sin cambios agresivos son parte de la apreciación de la divisa azteca.
Como muestra, los inversionistas en el mercado internacional continúan apostando a favor de la apreciación del peso, y el reporte del mercado de futuros de Chicago lo revela con un repunte en los contratos a 106.6 mil, el mayor número de convenios en cuatro años.
Las apuestas favorables al peso son el resultado de los volúmenes de dólares que ingresan a la economía mexicana vía remesas y exportaciones, aunque también una parte por turismo que abona, pero lo principal es la expectativa del crecimiento económico de México por el nearshoring o relocalización de las empresas.
El fenómeno del nearshoring está fomentando una integración más robusta en la región de Norte América, y las expectativas son de un crecimiento mayor a lo esperado para México en 2024, con una tasa de 2.5%; aunque sería inferior al 3.1% que se creció en 2023.
Se espera que el nearshoring genere hasta 3 millones de empleos en México en los próximos años y que continúe el aumento de la inversión extranjera directa (IED).
La relocalización podría ayudar a México a diversificar su economía y reducir su dependencia del sector petrolero y de otros sectores que son más proclives a movimientos geopolíticos.
Sin embargo, organismos internacionales, como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advierte que México debe tomar medidas para aprovechar al máximo las oportunidades del nearshoring, desde mejorar la infraestructura, como carreteras, puertos y aeropuertos, para facilitar el comercio y la inversión, así como las redes eléctricas.
Asimismo, debe procurar un ambiente de certidumbre en el estado de derecho para brindar seguridad jurídica a las empresas que buscan invertir en el país y puedan generar riqueza y empleo.
Otros de los puntos que deben estar sobre la mesa es que México necesita invertir en educación y capacitación para preparar a su fuerza laboral para los empleos que se crearán con el nearshoring y el auge de las tecnologías de la información.
En general, se considera que el nearshoring es una oportunidad importante para que México impulse su crecimiento económico.
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