El robo del siglo: Ladrones se llevan 8 joyas de la corona francesa del Museo del Louvre

El Museo del Louvre, en París, fue víctima de un audaz asalto que conmocionó al mundo. Un comando de ladrones se llevó ocho piezas de la corona de Francia de la Galería de Apolo, incluyendo tiaras, collares y broches con un valor incalculable. La policía investiga el golpe, que fue ejecutado con una precisión profesional en solo siete minutos.

El asalto en 7 minutos y la fragilidad del Louvre
El robo se ejecutó con una precisión asombrosa el domingo 19 de octubre. Un comando de cuatro personas llegó al Louvre poco después de su apertura, a las 9:30 de la mañana, utilizando un camión con montacargas para acceder al primer piso por el flanco sur. En solo siete minutos, los ladrones rompieron vitrinas con discos de corte, tomaron las joyas y huyeron en dos motocicletas antes de que sonara la alarma. La ministra de Cultura, Rachida Dati, admitió que “la seguridad de los museos franceses presenta una fragilidad antigua”.
Las joyas robadas: Un tesoro de la corona francesa
Entre las ocho piezas robadas se encuentran objetos de un valor incalculable. Los ladrones se llevaron la tiara del conjunto de joyas de las reinas María Amelia y Hortensia, con 24 zafiros y más de mil diamantes. También desaparecieron un collar y pendientes de esmeraldas de María Luisa, esposa de Napoleón, y broches de diamantes que pertenecieron a la emperatriz Eugenia. Solo una pieza fue recuperada: la corona de la emperatriz Eugenia, hallada fracturada fuera del museo.
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El valor incalculable: Más de 50 millones de euros en la mira
Aunque las autoridades se niegan a dar una cifra exacta, expertos estiman que el valor total de las piezas robadas podría superar los 50 millones de euros, considerando no solo las piedras preciosas, sino también su historia y rareza. Por ejemplo, la tiara de Eugenia podría alcanzar entre $10 y $13 millones de dólares. El experto en robos de arte, Anthony Amore, advierte que el verdadero problema es que las joyas podrían ser fragmentadas y vendidas por separado, volviéndose casi imposibles de rastrear.
La investigación: ¿Un robo por encargo o un plan para desmantelar?
La Fiscalía de París descartó, por ahora, una intervención extranjera y apunta a un robo por encargo o a la intención de desmantelar las joyas para vender sus piedras por separado. La fiscal Laure Beccuau, que lidera la investigación, señaló que el golpe fue ejecutado con una “preparación profesional”. El robo se suma a una lista de incidentes que han puesto en entredicho la seguridad de los museos franceses.