Milagro en Toronto: Cómo sobrevivieron los pasajeros del avión que volcó al aterrizar
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El diseño de los asientos y los protocolos de seguridad fueron clave en la supervivencia de todos a bordo
La escena en el Aeropuerto Internacional de Toronto parecía sacada de una película de desastre aéreo: un avión volcado en la pista, sin alas y con el tren de aterrizaje trasero colapsado. Sin embargo, lo que podría haber sido una tragedia terminó en un milagro de la ingeniería y la preparación aeronáutica, ya que los 80 pasajeros y la tripulación salieron con vida del accidente.
El vuelo Delta 4819, un Bombardier CRJ900 procedente de Minneapolis, sufrió el accidente debido a las fuertes ráfagas de viento de hasta 65 km/h y las bajas temperaturas, que complicaron el aterrizaje. Aunque aún se investigan las causas exactas, expertos señalan que el avión pudo haber tocado tierra con una rueda antes que la otra, lo que provocó el colapso del tren de aterrizaje y el posterior vuelco.
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Los momentos de terror: pasajeros colgando boca abajo
Testigos y pasajeros relataron que, tras el impacto, el avión quedó completamente volteado, dejando a todos colgando boca abajo en sus asientos, sostenidos únicamente por los cinturones de seguridad.
“No sabíamos qué estaba pasando. Todo ocurrió en segundos y, de repente, estábamos viendo el techo convertido en el suelo”, relató uno de los pasajeros a medios locales.
A pesar del caos, el diseño del avión, los protocolos de seguridad y la rápida reacción de la tripulación fueron fundamentales para garantizar la supervivencia de todos.
¿Por qué no hubo víctimas? La clave estuvo en el diseño
Expertos en seguridad aérea han señalado que varios factores fueron cruciales para evitar una tragedia:
1. Resistencia del fuselaje
El avión se rompió como estaba diseñado para hacerlo, lo que evitó que la estructura principal colapsara y causara lesiones graves a los pasajeros.
2. Diseño de los asientos de alto impacto
Los aviones modernos cuentan con asientos certificados para soportar hasta 16 veces la fuerza de la gravedad (16G), lo que ayuda a absorber el impacto de un accidente.
🔹 Absorben el peso del cuerpo y reducen el riesgo de fracturas en la columna vertebral.
🔹 Están anclados al suelo de manera que, incluso si el avión sufre un vuelco, los pasajeros permanecen sujetos a su lugar.
🔹 Evitan el efecto “proyectil”, reduciendo lesiones por objetos sueltos en la cabina.
En más notas internacionales:
3. Cinturones de seguridad de última generación
Los cinturones de seguridad actuales son menos elásticos que los modelos antiguos, lo que impide que los pasajeros sean lanzados contra los asientos delanteros y reduce lesiones en la cabeza y la columna vertebral.
4. Respuesta rápida de la tripulación y equipos de emergencia
Los asistentes de vuelo lograron evacuar a todos los pasajeros en minutos, evitando el riesgo de incendios o daños mayores.
“La evacuación fue rápida y eficiente, todos colaboraron para salir lo más pronto posible”, comentó uno de los sobrevivientes.
Además, los equipos de emergencia del aeropuerto llegaron a la escena en menos de cinco minutos, brindando asistencia inmediata a los afectados.
Un caso que redefine la seguridad aérea
El accidente del vuelo Delta 4819 es una prueba de cómo los avances en ingeniería aeronáutica, protocolos de seguridad y diseño estructural han logrado hacer que los aviones sean cada vez más seguros.
A pesar de la dramática escena del avión volcado en la pista, la combinación de tecnología, entrenamiento y respuesta rápida convirtió lo que pudo haber sido una tragedia en un testimonio de la eficacia de la seguridad en la aviación moderna.