Nicolás Maduro amenazó con un “baño de sangre” si no gana las elecciones

El dirigente chavista anunció que el 29 de julio, justo un día después de las elecciones, firmará un “primer decreto” para iniciar un “amplio diálogo nacional” con la intención de “pensar en el futuro de Venezuela”.

En un evento el 15 de julio, Nicolás Maduro acusó a la oposición de intentar provocar “una crisis” y “una tragedia” para alterar el rumbo del país. “Están buscando generar un evento significativo que cambie el desenlace del 28 de julio. Debemos mantenernos alertas”, declaró desde el estado Bolívar, en el sur.

Maduro advirtió lo siguiente respecto de que los partidarios oficialistas no garantizan la victoria en las elecciones presidenciales en Venezuela: “Si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida, producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”.

Además, Maduro aseguró que la oposición se está preparando para gritar “fraude” tras los comicios, pero que no se lo permitirán, a pesar de que las encuestas señalan a Edmundo González Urrutia, candidato de la Plataforma Unitaria Democrática, como el probable ganador.

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Por su parte, María Corina Machado, líder opositora, expresó su deseo de que Maduro acceda a negociar una transición pacífica, anticipando que el antichavismo “va a triunfar”.

La exdiputada argumentó que Maduro, en el poder desde 2013, ha perdido “la confianza del pueblo” y que su estrategia de infundir “miedo” resulta ineficaz.

Este jueves, Antonio Ecarri, candidato de Alianza Lápiz, instó a llevar a cabo un debate entre los candidatos, señalando que el país está frente a “otra crisis” y a punto de “una guerra civil”.

La primera semana de la campaña presidencial ha estado marcada por mítines multitudinarios y acusaciones de abusos de poder, con Maduro y González Urrutia en el centro de la polémica.