El gobierno mexicano criticado por no condenar la agresión de Moscú

El gobierno mexicano está siendo criticado por no condenar la agresión armada de Moscú contra Ucrania, lo que algunos opositores rusos consideran una amenaza para la democracia. En una entrevista con EL UNIVERSAL, seguidores del fallecido activista ruso anticorrupción Alexei Navalny expresaron su descontento, argumentando que la neutralidad no es viable cuando se vulneran principios básicos de convivencia entre naciones, como el respeto a la integridad territorial.

Evgenia Kara-Murza, esposa del preso político Vladimir Kara-Murza, señaló que el mundo es un rompecabezas en el que todos participamos, y que la guerra en Ucrania afecta a todos, independientemente de la ubicación geográfica. Afirmó que para que la democracia prevalezca, es crucial responder a las violaciones de derechos humanos en cualquier lugar.

Vladimir Milov, vicepresidente de la Fundación Rusia Libre, coincidió en que México y otras regiones podrían subestimar la importancia del conflicto en Ucrania, al considerarlo simplemente un problema fronterizo. Sin embargo, destacó que este conflicto representa una amenaza existencial para el orden internacional, y advirtió que permitir que Putin alcance sus objetivos podría desencadenar más agresiones.

Los opositores al régimen de Putin comparecieron ante miembros del Parlamento Europeo para denunciar las condiciones inhumanas de detención de Navalny y discutir el contexto de represión interna en Rusia. Evgenia Kara-Murza enfatizó que la lucha por la democracia está adoptando un carácter cada vez más feminista en todo el mundo.

Vladimir Milov destacó la importancia de establecer lazos con gobiernos en América Latina, Asia y África en apoyo a la causa prodemocrática en Rusia, aunque reconoció que muchos países tienen sus propios asuntos con las democracias occidentales y se muestran reticentes a actuar contra regímenes autoritarios.

Los activistas recordaron a Navalny como un defensor incansable de la democracia y pidieron al mundo libre que reaccione con determinación ante su muerte, instando al Europarlamento a no reconocer a Putin como presidente legítimo y a solidarizarse con los más de 700 presos políticos en Rusia.