Asamblea de la ONU exigen fin del embargo a Cuba
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el jueves una resolución que exige la terminación del embargo económico y comercial impuesto por Estados Unidos contra Cuba, una política que ha estado en vigor durante más de seis décadas.
La resolución recibió un apoyo abrumador, con 187 votos a favor, únicamente dos en contra de Estados Unidos e Israel, y una abstención, que provino de Ucrania. Este resultado superó la votación del año anterior, cuando hubo tres abstenciones y los mismos votos negativos.
Cuando los resultados se mostraron en la pantalla gigante de la Asamblea, los delegados presentes aplaudieron en señal de respaldo a la resolución.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, hizo una intervención antes de la votación y denunció que el embargo “viola el derecho a la vida, la salud, la educación y el bienestar de todas las cubanas y cubanos” y lo calificó como “un acto de guerra en tiempos de paz”.
La Asamblea General celebra una sesión anual dedicada a solicitar el fin del embargo, que fue impuesto en 1962 y ha impedido a Cuba llevar a cabo transacciones en dólares, comerciar con productos que tengan algún porcentaje mínimo de componentes fabricados en EE. UU. y utilizar el sistema financiero estadounidense.
Los países que apoyan a Cuba en esta cuestión argumentan que el embargo es una medida unilateral que no ha sido respaldada por el Consejo de Seguridad, y consideran que constituye una interferencia en los asuntos internos de otros estados, lo que afecta principalmente a la población cubana en lugar de al Gobierno.
El amplio respaldo internacional a Cuba en este tema se refleja en el hecho de que ocho grupos de países diferentes, incluyendo latinoamericanos, africanos, islámicos y el Grupo de los 77 más China, presentaron mociones individuales este año para condenar el embargo. Además, algunos países expresaron su apoyo de forma individual.
Sin embargo, esta situación también pone de manifiesto la falta de influencia de la Asamblea General, más allá de su valor simbólico. A pesar de que lleva 31 años aprobando resoluciones similares, no ha logrado cambiar la política estadounidense hacia la isla caribeña.
El canciller Rodríguez lamentó que la administración de Joe Biden no haya modificado la política de embargo, que fue endurecida por su predecesor, Donald Trump, quien incluyó a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo. Rodríguez destacó que Cuba está dispuesta a fortalecer su relación con Estados Unidos y subrayó que la política cubana no perjudica a EE. UU., su sistema político ni sus empresas.
Según las estimaciones más recientes del Gobierno cubano, el embargo causó daños por un valor de 4 mil 800 millones de dólares entre el 1 de marzo de 2022 y el 28 de febrero de 2023. Los daños acumulados desde 1962, cuando se impuso el embargo, superan los 159 mil millones de dólares, según el Gobierno cubano, que considera que esta política ha sido un obstáculo para el desarrollo del país.
