Aunque se espera que el informe final del panel de solución de controversias sobre el maíz transgénico no se emita hasta marzo de 2024, diversos expertos han estimado que las consecuencias económicas para México podrían ser considerables, oscilando entre 4 mil y 20 mil millones de dólares en caso de perder la disputa.
Las opiniones en el Senado de Estados Unidos difieren en cuanto a la cifra que debería ser reclamada en caso de que Estados Unidos resulte favorecido en el fallo.
Mientras el senador de Iowa, Chuck Grassley, propone una compensación de 4 mil millones de dólares, la senadora de Nebraska, Deb Fischer, sugiere una cifra mucho más elevada de hasta 20 mil millones de dólares.
Fischer ha justificado su cifra citando diversos factores que, a su parecer, deberían ser considerados en la indemnización.
En 2022, México realizó importaciones de maíz procedente de Estados Unidos por un valor que superó los 4 mil millones de dólares.
Este hecho refleja la importancia del mercado mexicano como el segundo destino más relevante para las exportaciones de maíz estadounidense, solo detrás de China.
Esta cifra corresponde a más de 15 millones de toneladas de maíz adquiridas por México, resaltando su dependencia actual de las importaciones de este producto.
“La cifra definitiva de la compensación será determinada por el panel de solución de controversias, independientemente de la cantidad solicitada por Estados Unidos. Esta cifra podría ser mayor, menor o igual a lo que el USTR (Representante de Comercio de Estados Unidos) demande, si se llega a dar el caso”, explicó Jorge Molina, experto en políticas públicas y comercio internacional.
El argumento central de Estados Unidos se basa en el artículo 11 del capítulo dos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual señala que el decreto mexicano aborda de manera uniforme todas las importaciones de maíz, independientemente de su tipo o uso.
Desde la implementación del T-MEC en julio de 2020, el mecanismo de solución de controversias del Capítulo 31 ha sido invocado en seis ocasiones. De esas ocasiones, tres han llegado a la instancia final del panel, con fallos a favor de los países demandantes. El caso del maíz transgénico se encuentra en cuarto lugar en este contexto.
Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), advirtió que en caso de una pérdida de México en el caso, Estados Unidos podría imponer aranceles a productos mexicanos, especialmente en el sector agroalimentario, donde México es altamente competitivo.
La firma ANSLEY Consultores Internacionales profundizó en las posibles repercusiones específicas para México. Además del impacto directo en las importaciones de maíz genéticamente modificado para consumo humano, la industria pecuaria podría verse afectada debido a la incertidumbre en torno al abastecimiento.
“Si México no logra ajustar sus políticas y pierde el caso ante el panel, enfrenta el riesgo de represalias a sus exportaciones”, advirtió la firma en su comunicado.
Según los expertos de ANSLEY, estas represalias podrían afectar una amplia gama de productos mexicanos destinados al mercado estadounidense, incluyendo tequila, aguacates, berries, productos cárnicos y cerveza, entre otros productos agroindustriales exitosos en las exportaciones.
