Huevos ahogados: el platillo mexicano ideal para desayunar, cenar y ahorrar

Los huevos ahogados son una opción deliciosa y fácil de preparar, perfecta tanto para comenzar el día como para una cena rápida. Con salsa de tomate, verduras y un toque picante, este clásico de la cocina mexicana ha conquistado paladares dentro y fuera del país.

Huevos ahogados: tradición mexicana para cualquier hora del día

Con un nombre tan llamativo como su sabor, los huevos ahogados son una de las recetas más queridas de la gastronomía mexicana. Este platillo se caracteriza por cocerse en una salsa de jitomate con verduras y chile, lo que le brinda un sabor inconfundible, ideal para un desayuno completo o una cena ligera.

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Aunque su consumo es más común por las mañanas, también se ha popularizado como una alternativa económica y rápida para otras comidas del día. Esta receta tiene parientes en otras culturas culinarias, como los huevos en purgatorio de Italia o la shakshuka del Mediterráneo oriental, todos platillos que destacan por su sencillez y su sabor reconfortante.

Para preparar huevos ahogados solo se necesitan algunos ingredientes básicos: jitomate fresco o en conserva, cebolla, ajo, chile (como serrano o jalapeño), y por supuesto, los huevos. Se suele calcular dos por persona, aunque esta cantidad puede variar según el apetito o el momento del día.

Además, se pueden agregar otros ingredientes para enriquecer la receta, como papas en cubos o chorizo, logrando una comida aún más completa y sabrosa. Servidos con tortillas calientes o pan, los huevos ahogados son una solución perfecta para quienes buscan comer bien sin gastar mucho.

Ya sea en un desayuno de fin de semana, una cena improvisada o un brunch, este platillo demuestra que la cocina mexicana tiene todo para sorprender con recetas sencillas y llenas de tradición.